El buen negocio

May 9, 2018

Se terminó el mes de abril y las grandes empresas chilenas culminaron su año financiero con la presentación de sus reportes de sostenibilidad y memorias corporativas. Gran dedicación, colaboración de diferentes áreas para recopilación y validación de datos, dan cuenta de un gran compromiso por parte de las compañías para fijar sus estrategias y objetivos […]

Se terminó el mes de abril y las grandes empresas chilenas culminaron su año financiero con la presentación de sus reportes de sostenibilidad y memorias corporativas. Gran dedicación, colaboración de diferentes áreas para recopilación y validación de datos, dan cuenta de un gran compromiso por parte de las compañías para fijar sus estrategias y objetivos hacia una nueva forma de hacer negocios.

En estos reportes y memorias es posible apreciar cómo aumenta la preocupación de las empresas por reflejar los impactos de su operación en las personas y el medio ambiente. Y, lo más importante, qué acciones están desarrollando para neutralizar o minimizar estos impactos a través de complejas estrategias de sostenibilidad corporativa o acciones concretas para relacionarse con sus grupos de interés. Detrás de esto hay un factor común: la búsqueda por hacer el bien.

Lo anterior refleja una tendencia de las compañías que va más allá de un interés filantrópico. Los ejecutivos de las empresas líderes están repensando el rol que las corporaciones deben tener en la sociedad.

Esto es entender que en el largo plazo, el crecimiento de la empresa va de la mano con la capacidad que tengan de generar innovaciones que permitan solucionar los problemas de las personas, la sociedad y del medio ambiente. Solo de esta forma, serán capaces de seguir creciendo.

Hacer el bien no solo es una parte del negocio. Hacer el bien ES un buen negocio.

Hace algunas semanas en Icare, Wendy Woods, líder mundial de la práctica de impacto social de BCG (Boston Consulting Group), presentó evidencia sobre este postulado a nivel mundial. Considerando la transición de las empresas desde una Responsabilidad Social Corporativa (enfocada primeramente en el negocio y en hacer el bien en parelelo) a un concepto de Impacto Social Total, donde se integran los impactos sociales y ambientales para impulsar la estrategia y la creación de valor de las empresas.

¿Cómo es posible integrar el impacto social y ambiental como impulsor de la estrategia y creación de valor de la empresa? Liderazgo, alineamiento, objetivos y métrica que lo apoyen, junto con incentivos. Otro factor clave en área de impacto social es la colaboración. Los grandes avances son producto de asociaciones con ONGs, gobiernos, pares, competidores incluso a nivel de industrias.

Este cierre de año financiero nos lleva a pensar diferente en los negocios. A considerar que una factor clave de éxito será la capacidad de integrar a la estrategia corporativa y toma de decisiones la consideración de las personas, la sociedad y el medio ambiente como forma de generar progreso.

Los negocios pueden hacerse cargo de los desafíos que enfrenta hoy la sociedad y obtener beneficios. Es un buen negocio hacer el bien.

Sebastián Videla

Director ejecutivo de Nodo Chile.

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]
Temas relacionados