Estrategias de control para la Caligidosis

Abr 21, 2014

Por la Dra. Sandra Bravo; Universidad Austral de Chile A partir del 2007  Caligus  rogercresseyi  se ha  convertido en una  de las  peores pesadillas  para  la industria  del salmón en Chile, fecha  en la cual se  documentó  la perdida de  efectividad  del benzoato de emamectina, debido a la resistencia desarrollada  por  este parásito a  este  […]

Por la Dra. Sandra Bravo; Universidad Austral de Chile

A partir del 2007  Caligus  rogercresseyi  se ha  convertido en una  de las  peores pesadillas  para  la industria  del salmón en Chile, fecha  en la cual se  documentó  la perdida de  efectividad  del benzoato de emamectina, debido a la resistencia desarrollada  por  este parásito a  este  único fármaco permitido  por la  autoridad a esa fecha. Han pasado siete  años desde esta  situación  y hoy se  cuenta  con cinco productos adicionales  para  su control. A través de los años, quedó en evidencia que el control del piojo de mar basado solo en el uso de fármacos no es la solución, de hecho, se ha  documentado el desarrollo de resistencia para  todos los antiparasitarios usados  actualmente en el hemisferio norte,  y también la múltiple resistencia, en la cual hay  involucrados  hasta  tres  compuestos,  por  lo que  se han  buscado  otras  estrategias y métodos  de  control adicionales, algunos   de los  cuales se  encuentran disponibles, y otros  están en plena  investigación y desarrollo.  Sin embargo,  para  que  estos nuevos  desarrollos  funcionen efectivamente, se requiere de una  estrategia sanitaria  basada  en el conocimiento  hasta ahora disponible. El conocimiento de la biología  de  Caligus rogercresseyi, sus  mecanismos de acción y los  mecanismos  de  defensa  que  presenta  el pez  frente  a  esta  parasitación, son esenciales  para  la implementación de  estrategias y regulaciones tendientes a minimizar  su  acción. Es así  que es importante  recordar  que  las  hembras son las  responsables de la  producción de las  nuevas  generaciones. Una  vez  que las  hembras  alcanzan la etapa adulta, son inmediatamente copuladas  por  un macho, pudiendo producir  hasta  11  generaciones de sacos, con una frecuencia que es dependiente de la temperatura del agua, de  4 días  en verano y  6 días en invierno. Por lo tanto, si se desea  conocer la real tasa de fecundidad de las  hembras, para estudios epidemiológicos y estrategias de manejo, lo correcto es realizar una  clasificación de la estructura  poblacional en el pez, considerando hembras (hembras  con saco y  sin saco), machos y juveniles.

El actual programa sanitario  para el control de Caligus  en Chile (PSEVC),  señala  clasificar en hembras  con saco, adultos móviles (hembras  sin saco y  machos)  y  juveniles, lo que  provoca un sesgo  importante  al momento de analizar y querer predecir  la tasa de  fecundidad.  En el  hemisferio  norte se  requiere  la clasificación en base a hembras (con sacos  y  sin sacos), estadios  móviles y  juveniles. Los  estadios  móviles incluyen  a ejemplares preadultos y  machos debido a la dificultad  de diferenciar entre  ambos estados en condiciones de terreno. Caligus rogercresseyi no presenta  el estado  preadulto en su ciclo de vida. También es relevante considerar la tasa de fecundidad  de las hembras  para definir  la  máxima carga  de parásitos por  pez antes de  aplicar  un tratamiento. En este caso, no  aplica copiar  la regulación Noruega. La  hembra de Lepeophtheirus salmonis  tiene  un tamaño  de 12  mm y  produce  hasta  1.000 huevos  por  saco, a  diferencia de  la hembra de Caligus rogercresseyi  que tiene  una longitud  promedio de  5 mm  y  produce  en promedio 50  huevos  por saco, por lo que la tasa de fecundidad de la hembra de  L.salmonis es hasta 20  veces  mayor  que  la de C. rogercresseyi y también considerablemente mayor el daño provocado en el pez.

En Chile, la  actual  regulación establece una  carga  límite de 6 parásitos  adultos/pez, y en presencia de 9 parásitos  adultos/pez la  condición de centro de alta diseminación (CAD), y si está  situación se registra  en tres  semanas  en un período  de  6 semanas, la cosecha del 25% de la biomasa del centro de  cultivo.  Esta  última  medida  llevó a  que  algunos  centros de cultivos no declararan cargas mayores a 8 parásitos adultos/pez, principalmente  cuando los peces  presentaban tamaños  bajo la talla de cosecha.  La  subnotificación provocó por un lado, que  la  información manejada por la  autoridad oficial  no reflejara  la real situación de la Caligidosis  en Chile, pero por  otro lado  provocó que se incrementara el número de tratamientos para  mantener la carga de Caligus en los  niveles  exigidos  por  la regulación.

Lo cierto es  que  cualquier  acción que  se tome no tendrá  el éxito esperado  de no considerar las variables oceanográficas que imperan en los centros de cultivos, siendo de gran importancia  la velocidad y dirección de las corrientes, las cuales definen la velocidad de dispersión de los  estadios de  vida libre (nauplius y copepoditos).  Solo con esta información se pueden establecer zonas   de manejo coordinado;  sincronización y  evaluación de la efectividad  de los tratamientos aplicados,  y  establecimiento de   zonas  de descanso  efectivas.

 

 

Dra. Sandra Bravo

Ingeniera pesquera

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