Reconocida a nivel mundial, la práctica de pesca recreativa en el sur de nuestro país es una actividad deportiva que no solo impacta de forma positiva en la economía del lugar donde se desarrolla, sino que involucra toda una cadena de actores de distintas áreas –sea turística, comercial o gubernamental- que trabajan para un bien común y superior: la imagen de Chile.
Por ello, como Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) no estamos ajenos a la importancia que reviste esta práctica para nuestro país y más allá de la responsabilidad que como organismo público tenemos al entregar la licencia de pesca recreativa a cada pescador, estamos también enfocados en la fiscalización de la actividad en sí, junto a la educación en esta materia en escuelas y la prevención de la propagación de la microalga Didymo, tan dañina para los cuerpos de agua.
En materia de fiscalización, solo este año llevamos 117 acciones de inspección en ríos y lagos de la región de Los Lagos, las que son realizadas por funcionarios del Sernapesca junto a personal de Carabineros o la Armada, contando actualmente con 40 fiscalizadores para la jurisdicción de Puerto Montt y 150 a nivel regional de distintas unidades, los que además visitan caletas, centros de producción acuícola, puntos de desembarque y controles carreteros, entre otros.
De estas fiscalizaciones -algunas nocturnas- se han incautado más de 1.000 metros de redes para pesca de salmónidos, muchas de ellas encontradas en “campamentos” organizados por quienes capturan peces sin consideración de épocas de desove ni temporadas de pesca, situados a orillas de cuerpos aguas donde realizan sus faenas. Es cosa de recordar la situación vivida el año pasado en el río Hueñu Heuñu, Ensenada, donde fueron sorprendidas siete personas, las que dejaron cercenados 73 salmones Chinook para sacar sus ovas.
Es importante destacar que actualmente Sernapesca denuncia todas las actividades de pesca recreativa ilegal con fines comerciales como infracciones a la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA), buscando mayores sanciones en esta índole.
Además de esto, de forma regular se realizan capacitaciones a personal de la Armada y Carabineros en materia de fiscalización en pesca recreativa y control del alga Didymo en Ensenada, Puerto Varas, Llanquihue, Palena, Chaitén, Futaleufú y a inspectores municipales (que trabajan ad honorem) durante la temporada alta, ya que no es solo nuestro organismo quien vela por el cuidado de las cuencas hidrológicas de nuestra región.
Sobre el control del Didymo -microalga conocida como moco de roca que afecta negativamente los cuerpos de agua donde se establece y por ende la actividad de pesca-, Sernapesca ha dispuesto de 60 estaciones de desinfección y 30 letreros informativos, además de inducciones para el uso de esta herramienta en kayaks, embarcaciones, ropa y aparejos de pesca, con el objetivo de evitar su propagación.
Finalmente, y como sabemos que la base del cuidado de esta actividad y el medioambiente es la educación, Sernapesca realiza charlas en escuelas ubicadas en sectores donde se desarrolla la pesca recreativa, incentivando su realización en las temporadas correspondientes y los cuidados para que este deporte se realice de forma sustentable.
Como organismo público comprendemos que a pesar del esfuerzo realizado se sigan produciendo acciones delictivas en este ámbito o se desconozca la importante tarea que como servicio público hacemos diariamente, pero trabajamos día a día reforzando las inspecciones en cuerpos de agua y educando a la población para que en el futuro la pesca en ríos y lagos se desarrolle solo con fines deportivos y no comerciales -lo que la normativa chilena prohíbe expresamente-, contribuyendo a mantener el prestigio mundial que ha ganado esta zona gracias a dicha actividad.