Lodos: ¿Residuos o recursos?

Sep 2, 2015

En general, el mundo agrícola tiene asumido que los “residuos orgánicos” son un excelente recurso que permite mejorar los suelos. Tratándose de una materia ampliamente conocida y estudiada, han surgido métodos y aplicaciones específicas para su uso. En Chile, cada vez son mayores los avances y desarrollos en esta materia, de modo que el concepto […]

En general, el mundo agrícola tiene asumido que los “residuos orgánicos” son un excelente recurso que permite mejorar los suelos. Tratándose de una materia ampliamente conocida y estudiada, han surgido métodos y aplicaciones específicas para su uso.

En Chile, cada vez son mayores los avances y desarrollos en esta materia, de modo que el concepto “residuos” se ha parcelado en ciertos grupos y donde a uno de ellos se le conoce como “lodos de pisciculturas”. En países del primer mundo, estos se identifican como “fish manure” (purín de peces), denominación que aproxima a su potencial como mejorador de suelos y lo familiariza con el purín procedente de la actividad ganadera bovina, históricamente utilizado en mejoramiento de praderas.

Los purines suelen tener más del 95% de agua, de ahí que la concentración de nutrientes en los mismos sea baja. Por lo mismo, es necesario obtener grandes cantidades para lograr efectos nutricionales en los suelos.

En consecuencia, un concepto asimilable al cultivo de peces, en que las fecas de los peces y el alimento no consumido son arrastrados por el agua, luego separados y almacenados, quedando en esta etapa en condiciones de ser utilizados por los nutrientes que contienen, hecho que ya ha sido demostrado en la práctica.

El uso del purín de peces es un elemento que permite mejorar los suelos, pero se deben tener consideraciones agronómicas, es decir, saber de las condiciones propias de los suelos y tales como: disponibilidad de nutrientes, textura y pH, entre otros, y, por otra parte, el tipo de vegetales a los cuales se desea beneficiar con el aporte de los nutrientes que, en definitiva, se traduce en requerimientos nutricionales e hídricos, pues perfectamente el aporte puede ser una “ferti-irrigación”.

Entre 2012 y 2013, el Ministerio de Medio Ambiente desarrolló un Reglamento de Manejo de Lodos Provenientes de Pisciculturas que, según ha trascendido, estaría en sus últimos pasos para ser promulgado. El desarrollo de esta normativa tuvo una interesante apertura a los distintos actores de la industria del salmón, así como al aporte que pudo hacerse producto de investigaciones y experiencias que se habían desarrollado exitosamente en uso benéfico de lodos en Chile.

Un concepto que parece simple pero que tiene grandes efectos aparejados pues, por ejemplo, permite disminuir los volúmenes de lodo fuera del centro de cultivo de peces e integra la piscicultura a otras actividades de tipo agrícola en lugares cercanos a ella.

Para lograr que este uso sea efectivo, se deben tener consideraciones prácticas tales como la época del año en que se aplique, condición climática (sin lluvia ni nieve), topografía del sector, evitando pendientes fuertes y alejarse de cursos de agua superficial, es decir, que se considere que este uso no sea una “disposición final de un residuo”, sino una forma de que este subproducto sea usado y favorezca los cultivos de especies vegetales, sin que representen riesgos ambientales, ni contaminación de acuíferos.

En definitiva, el uso benéfico planteado es una alternativa viable en la medida que se enmarque en un programa con lineamientos claros, con restricciones razonables y basadas en un adecuado plan de manejo agronómico.

Francisco Mery Letelier

Gerente regional de Poch Puerto Montt

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