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Científicos españoles diseñarán áreas protegidas marinas del Líbano

Científicos españoles diseñarán áreas protegidas marinas del Líbano

(EFE Verde) El Centro de Investigación Marina de Santa Pola (Cimar) y el Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante (UA) en España, junto con el Museo del Mar de Ceuta, presentaron un estudio orientado a diseñar áreas marinas protegidas en el litoral del Líbano, cuyo informe final será entregado al Ministerio de Medio Ambiente de dicho país asiático.

El proyecto constó de dos campañas, la primera de las cuales se desarrolló en junio de 2012 en la zona norte y centro del Líbano (Enfeh-Ras Chekaa y Raoucheh en Beirut); y la segunda, en agosto-septiembre de 2013, en el sur del país, entre Sidón y la frontera con Israel, detalló el coordinador y director del Cimar y catedrático del citado departamento de la UA, Alfonso Ramos Esplá.

«Es fundamental generar áreas marinas protegidas para conservar lo que aún nos queda de nuestro Mediterráneo», dijo el científico responsable del estudio financiado por la Unión Europea (UE).

La costa del Líbano, cuya longitud es similar a la de Alicante (unos 250 kilómetros), es «un laboratorio natural de los posibles cambios que se pueden producir en el Mediterráneo en el futuro como consecuencia del calentamiento global», agregó Ramos. Es que este país, «pequeño y bastante industrializado, se halla próximo a la entrada del Canal de Suez, con lo cual la influencia de especies exóticas procedentes del mar Rojo es cada vez mayor en el Mediterráneo oriental, sobre todo en el Líbano y en Israel», reveló el investigador.

Se supone que en la actualidad hay unas mil especies exóticas en el Mare Nostrum, aunque pueden llegar a convivir con las autóctonas. No obstante, según Ramos, de cada cien especies exóticas provenientes del mar Rojo que entran en la cuenca mediterránea, «una puede llegar a ser invasora, es decir, puede generar un perjuicio a las autóctonas y al ecosistema marino».

El equipo dirigido por Ramos Esplá aplicó en el Líbano el mismo modelo que ya empleó para la Isla de Tabarca (Alicante) en la conservación y protección del medio marino, con una explotación racional de los recursos. «El mar es muy generoso: si dejas una zona sin pescar o sin contaminar, al cabo de tres o cuatro años se recupera, se logra la reproducción de los organismos marinos que, en forma de huevos, larvas, juveniles y adultos, son exportados al exterior de la reserva y repueblan áreas explotadas por la pesca», según este investigador.

En el Líbano, los científicos españoles han visitado las zonas de Enfeh y Ras Chekaa, al norte del país, y un enclave de formaciones rocosas y cuevas llamado Raoucheh, en Beirut, así como Sidón, Tiro y Nakoura, al sur, para estudiar el ambiente marino, la flora y fauna asociada a sus fondos y los recursos pesqueros, con el fin de evaluar la posible declaración de áreas marinas protegidas.