Como «un triunfo ciudadano» calificó Greenpeace la decisión del Comité de Ministros de rechazar el polémico proyecto Dominga.

«Se trata de un triunfo de la ciudadanía organizada por la protección de su patrimonio medioambiental. Con esta decisión del Comité de Ministros lo que queda en claro es que los chilenos ya no están dispuestos a que se siga poniendo en jaque nuestro delicado equilibrio ambiental, especialmente en los mares de Chile, los que de manera progresiva y alarmante se están convirtiendo en enormes vertederos. Lamentablemente, el mundo político ha guardado un desolador silencio en todo este proceso relacionado con Dominga. Para ellos los temas medioambientales no son relevantes. Por eso es que hacemos un llamado a que los candidatos presidenciales pongan de una buena vez los temas medioambientales como asunto prioritario en sus programas», manifestó en las afueras del Ministerio del Medio Ambiente la coordinadora de Océanos de Greenpeace, Estefanía González.

Sin embargo, la ONG ambientalista expresó su preocupación por el estado de la institucionalidad ambiental que rige hoy en el país y que ha llevado a un creciente proceso de judicialización de los proyectos más cuestionados en materia ambiental.

«Es posible que el proyecto Dominga ahora termine en los Tribunales Ambientales. Todo esto se explica por las fallas y omisiones iniciales que surgen en el proceso de evaluación de impacto ambiental. En el caso de Dominga no se entiende que no se haya tomado en cuenta desde el comienzo los daños que este proyecto generaría en las reservas marinas de Isla Damas y Punta Choros, que son espacios de protección de ballenas, delfines y pingüinos. Se trata, por lo demás, de áreas protegidas por convenciones internacionales que ha suscrito Chile, pero que parecen no importar a la hora de la evaluación de impacto ambiental. Las instituciones funcionan en materia medioambiental en Chile, pero funcionan mal», concluyó Estefanía González.