El Consejo Regional (CORE) del Biobío, en sesión de la Subcomisión Pesca, acordó invitar al subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, a una reunión con la instancia para que explique oficialmente qué hará el gobierno respecto del proyecto de ley que modifica la técnica de capturar jibia, restringiéndola a pota y/o línea de mano.

También se invitará a representantes del sector artesanal que operan sobre la jibia y, del mismo modo, los consejeros convocarán a investigadores científicos para que entreguen planteamientos biológicos y de otros aspectos relacionados, como el de la cuota.

Lo resumió así el presidente de la Subcomisión, Leocán Portus, al término de una cita a la que el CORE convocó a los diputados y senadores de la región, concurriendo solamente Félix González (Partido Ecologista Verde, parte del Frente Amplio), Leonidas Romero (RN) y Gastón Saavedra (PS).

Asistieron, además, los representantes de Sindicatos Interempresa de Capitanes, de Motoristas y de Tripulantes, y la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Plantas Pesqueras (Fesip). También estuvo la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes).

Los congresistas asistentes hicieron uso de su palabra expresando diversidad de ideas y posiciones, pero uno de los argumentos destacados por los trabajadores industriales en un comunicado de prensa fue que Gastón Saavedra dijo, en parte de su intervención: «(…) siento que hoy día hay un solo camino y la manilla la tiene el gobierno, a través del subsecretario (de Pesca y Acuicultura), y así como otros no tuvieron el coraje para decir no, tiene que tener el coraje político suficiente para decir que esto es inconstitucional, y presentarlo donde se debe y se acaba el problema, pero hágalo y no sigamos entre nosotros pasándonos cuentas, querellas y cuestiones que no tienen sentido».

A continuación reproducimos el comunicado emitido por la entidad denominada Embarcados de Chile:

Argumentos laborales

Los dirigentes laborales presentaron algunos de los argumentos de su rechazo al proyecto de jibia con línea de mano al que ven, entre otras cosas, como el principio del fin de la pesca de arrastre. Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresa de Capitanes, recordó: «como se redujo brutalmente la flota industrial al bajar el esfuerzo sobre los recursos y como al contrario, en forma exponencial -1.200%- creció la flota artesanal». Son datos fundados en lo que ocurrió en la realidad, esa pérdida de 1.800 puestos de empleo de embarcados al quedar 100 barcos fuera de operación (2000 a 2002) y 8.000 trabajos perdidos (el 90% de mujeres) en plantas, recalcó el dirigente.

Aportó mayores antecedentes refiriéndose a voces de científicos reconocidos a nivel nacional como autoridades respecto de la jibia, como el caso del doctor Hugo Arancibia Farías de la Universidad de Concepción (UdeC), que en declaraciones a medios de prensa calificó como una «aberración» el proyecto de ley que pretende obligar a la industria a capturar el recurso con el método artesanal de línea de mano, que sería, a su juicio, promover una técnica «primitiva de extracción». También dijo que no hay una evaluación de stock en Chile ni de ninguno de los países que capturan jibia frente al litoral de esta parte del mundo.

Otra voz es la del doctor Dante Queirolo, de la Universidad de Valparaíso quien, entre varios alcances ha señalado: «(…) al interior del Comité Científico-Técnico, que asesora a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) acerca de la jibia, se evidencia la incertidumbre respecto al estado de situación del recurso, afirmándose que la jibia no estaría ni agotada ni sobrexplotada, concluyéndose que su estado es indeterminado. De este modo, la mayor preocupación respecto a la actividad pesquera extractiva de jibia no está referida al sistema de captura en sí mismo sino a la relativamente alta probabilidad que este recurso en el futuro no ingrese a aguas nacionales, ya sea por los altos niveles de mortalidad que ejercen flotas extranjeras en aguas internacionales y/o por cambios ambientales de gran escala como el fenómeno de El Niño (…)».

Defensa del trabajo

Eric Riffo, presidente del Sindicato Interempresa de Oficiales Motoristas, ocupó parte de su espacio para defender las condiciones de trabajo que en décadas de existencia ha hecho su organización, resaltando la tarea histórica que realizan en aspectos laborales como el trabajo pesado y semejantes. Ello en rechazo a algunas expresiones del diputado Leonidas Romero que dijo, entre otras observaciones, que se alegraba que hoy haya preocupación por la condición de los trabajadores porque antiguamente, según sus dichos, se laboraba en condiciones deplorables y él no vio a nadie defendiendo a esos trabajadores.

En cuanto al proyecto de ley, Eric Riffo dijo que considera que está en un carril equivocado y recordó que el Comité de Manejo de Sardina Común y Anchoveta de la Macrozona Valparaíso-Los Lagos, al que pertenece, suscribió una carta al subsecretario de Pesca y Acuicultura, en conjunto con el sector artesanal pesquero -federaciones del área de Talcahuano y Coronel- en la que manifiestan el desacuerdo con el proyecto. Los artesanales en cuestión capturan jibia con cerco y están, como los trabajadores de la industria pesquera, muy preocupados por el proyecto de la jibia: «esta no es una trinchera artesanal, ni una trinchera industrial, o los buenos contra los malos», subrayó Riffo.

Emplazan a Romero

El presidente del Sindicato Interempresa de Tripulantes, Hugo Roa, independiente de resaltar la importancia del tema jibia, impugnó duramente al diputado Leonidas Romero, que había dicho que cuando fue alcalde no vio a los dirigentes defendiendo a los trabajadores: «me sorprende las palabras del diputado y no le acepto que se refiera a los dirigentes como que no hemos hecho nada. Tengo 40 años en el sector, más del 90% de mi familia es pesquera. Nos falta el respeto cuando dice que no defendemos a los trabajadores. Usted ni estaba en Coronel cuando quebraron algunas pesqueras y ahí estuvimos defendiendo a nuestros asociados. Usted falta el respeto a la trayectoria de un sindicato de 70 años que ha estado parado en las buenas y las malas. Es verdad que en el pasado morían tripulantes, se pagaban sueldos miserables, pero, hablando por los tripulantes, hemos avanzado, hemos crecido, tenemos índice de mortalidad laboral prácticamente cero y toda nuestra gente es profesional, con cursos que exigen organismos internacionales.

Más adelante, Roa le preguntó a Romero ¿por qué nos quiere llevar a pescar con potera el 20% de la cuota que es el que le da continuidad al trabajo en zonas como la suya, Coronel? Ese 20% les permite trabajar ocho a nueve meses al año a mucha gente, sobre todo mujeres.

El dirigente señaló a Romero que artesanales e industriales trabajan en instancias como comités de manejo defendiendo sus posiciones, «y es con respeto y sin llegar jamás a sobrepasar ese límite, pero ese odio que hay ahora en el Congreso hacia la industria y sus trabajadores sorprende. No nos escuchan. No existimos para ellos y en vez de nivelar para arriba nivelan para abajo».

Roa concluyó que al promover la potera fomentan un «trabajo precario, una máquina de inválidos, en vez de preocuparse que los tripulantes artesanales tengan previsión y salud».