La Asociación de Talleres de Redes y Servicios Afines de Chile A.G. (Atared) emitió su Boletín N°48 -correspondiente a enero de 2019- titulado «Normativa de seguridad en la producción acuícola: Resistencia de materiales en redes de cultivo», y cuyo foco está puesto en la regulación noruega que busca mitigar los escapes de peces.

A continuación reproducimos íntegramente dicho boletín que fue elaborado por la Atared en el marco de su línea de «Fomento al Trabajo Responsable»:

«Noruega desarrolló la norma NS 9415.E para centros de cultivo marinos y en ella fija los requisitos para el diseño, dimensionamiento, producción, instalación y operación de jaulas para cultivo de peces. El objetivo de dichos estándares es reducir el riesgo de escape de los peces, por la vía de prevenir fallas técnicas y operacionales en los centros de cultivo. De allí entonces, que el estándar sea una contribución importante a una industria acuícola ambientalmente compatible.

Los escapes son, o el resultado de ausencia de requisitos físicos uniformes en relación al equipamiento utilizado en el cultivo de peces, o porque no existen procedimientos uniformes sobre cómo aprobar la instalación de tales centros de cultivo. La meta es reducir los escapes de peces por fallas técnicas y uso erróneo de las instalaciones en el centro de cultivo. El estándar describe los requisitos para el diseño físico de instalaciones marinas para el cultivo de peces y cómo hay que documentarlo. También incluye los cálculos y las regulaciones de planificación de tales instalaciones. Además señala cuáles parámetros deben usarse para precisar la condición natural de una localidad dada, como asimismo el método de clasificación de localidades.

Los requisitos para el diseño físico incluyen requisitos para todos los principales componente físicos de la instalación, consistentes en, jaulas-redes, fondeos, flotadores, barcazas y cualquier equipo auxiliar, como también requerimientos sobre la funcionalidad luego que los principales componentes están ensamblados en un centro completo. Se entrega una descripción de cómo la instalación y sus principales componentes han de ubicarse en relación a las condiciones naturales de una localidad determinada. El estándar también describe los requisitos para que la instalación sea operada de forma que se alcance un grado de protección aceptable frente al escape.

Las localidades utilizadas para cultivo se clasifican en relación a su grado de exposición, por ejemplo, altura de ola y velocidad de corriente. Los componentes principales y la instalación completa usadas en dicha zona deberán estar en condiciones de soportar los valores máximos de exposición para los parámetros relevantes para dicha zona. El hecho de instalarse en una zona puede por sí sola contribuir al cambio en los valores de los parámetros ya medidos. Por tanto, habrá que evaluar en cada caso si esto puede o no reducir la conveniencia de tales mediciones.

Todas las zonas se clasifican en una tabla. Todas las balsas a utilizar deberán clasificarse en función de esta tabla. Las redes-jaulas se aprueban en concordancia con las categorías de las localidades.

Otra tabla relaciona los tipos de localidad y las categorías de localidades. Todas las jaulas se clasifican acorde a esta tabla y a su vez, es la base para establecer el tamaño de las redes.

Las redes peceras deberán armarse de paños de red, con hilos y cordeles que satisfagan los requisitos del estándar. Es decir, en función de la localidad(es) donde se usará y a la categoría en esa localidad; con su correspondiente tamaño de la red y requisitos de resistencia de mallas y cordeles. La red-jaula debe armarse de tal manera que las fuerzas se transfieran a los cabos. El cabo deberá ser empalmado con al menos 5 puntos de suturas; todas las conexiones cruzadas entre los diversos cabos debe ser apropiadamente sujetado. Deben protegerse las áreas de los paños de red expuestos a roces y tensiones mecánicas.

Aquellas partes de la red que estén expuestas a cargas extra durante su uso deberán dimensionarse en consecuencia. Los materiales como hilos, paños de red y cordeles usados en la confección de redes y sus características deben estar respaldadas por pruebas documentadas. Las pruebas de rutina del fabricante confirman las características del producto corresponden a lo establecido. Que la red se confeccionó con los materiales declarados.

El hilo debe someterse a pruebas de elongación de rotura de acuerdo a la norma ISO 3790 y el punto de quiebre no deberá ser inferior a 8%. El encogimiento del hilo utilizado en paños con nudo para redes peceras debe ser al menos 4%, con el objeto de garantizar estabilidad en los nudos.

Los paños para redes peceras deberán fabricarse de hilos o filamentos que satisfagan los requisitos específicos. Las características de resistencia del paño nuevo están dadas. Deberán reemplazarse aquellos paños de redes usados, que presenten menos de 60% de resistencia para la parte alta de la red; y bajo 65% para las secciones de laterales y fondos de red. Las redes peceras deberán tener materiales dimensionados en consonancia con el tamaño y uso de la red definidos en otra tabla que entrega la relación entre tamaño, categoría de la localidad y dimensión tipo de la red pecera. Igualmente, precisa las dimensiones para las líneas y cordeles en cada dimensión tipo.

En el mantenimiento son necesarios las pruebas de elongación de los paños. El paño debe tener al menos el 65% de la resistencia requerida para paños nuevos, para la misma localidad de modo que la red pueda aspirar al certificado sin reemplazo de paños. De no cumplir, debe moverse la red a otro sitio donde cumpla en el estándar.

En resumen, los conceptos precautorios son trazabilidad y certificación. De la experiencia recogida en nuestro país, vemos con interés se dicte el reglamento de infraestructura para garantizar la seguridad de los sistemas de cultivo intensivo de peces, entre ellas, las redes peceras y loberas. El estándar para peceras está definido y puede mejorarse. Pero hay que desarrollarlo para loberas. Y son los talleres de redes quienes realizan hoy el análisis tensiométrico habitualmente a las redes, por tanto estamos en posición de contribuir al reglamento y su implementación».