A principios de este año, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado Santo Domingo (CAASD) instaló múltiples sistemas de gestión de algas MPC-Buoy para cubrir el embalse de Valdesia de 7 km²/2.7mi². Este embalse es el principal suministro de agua potable para la población de la capital de la República Dominicana, Santa Domingo, y de sus provincias, y abastece de agua potable a 4 millones de habitantes.

Esta central hidroeléctrica contribuye significativamente al país, tanto en la producción de energía, como en el consumo humano y la agricultura. Es que el embalse de Valdesia puede almacenar 137.54 millones de metros cúbicos de agua y se utiliza para producir 52,750.000 kWh al año de electricidad.

Químicos no eran la solución

El tratamiento de la floración de algas en una superficie de agua tan grande como el embalse de Valdesia resultó ser un reto para CAASD. La opción de utilizar un tratamiento químico se eliminó rápidamente. Sería imposible en términos de presupuesto y operaciones dosificar todo el reservorio varias veces al año con productos químicos.

En la Corporación también enfatizan que es importante no causar daño alguno al medio ambiente mediante el uso de productos químicos potencialmente nocivos. Esto llevó a CAASD, en su búsqueda de una solución respetuosa con el medio ambiente, al MPC-Buoy.

Monitoreo y tratamiento

CAASD aseguró que la elección de MPC-Buoy permitió monitorizar parámetros de algas y agua en toda la superficie del embalse. Los datos recogidos se entregaron en tiempo real a un software basado en la web, lo que permitió a los especialistas en calidad del agua de LG Sonic gestionar las floraciones de algas desde sus oficinas centrales, a 10.000 kilómetros de distancia en los Países Bajos.

El ingeniero Luis Salcedo, director de Operaciones de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo, expresó que están «muy contentos por contar con los servicios de LG Sonic, ya que para nosotros es una garantía de que las aguas que tenemos en la presa de Valdesia se mantendrán en condiciones adecuadas, para que podamos seguir utilizándolas y seguir satisfaciendo la demanda de agua potable de aproximadamente el 40% de estos cuatro millones de personas que habitan en el gran Santo Domingo».

El agua y el cambio climático

En CAASD recuerdan que el cambio climático tendrá un impacto enorme en la calidad y el acceso al agua potable. Es que la mayor incidencia de inundaciones amenaza con contaminar las fuentes de agua; las temperaturas más altas y las condiciones climáticas más extremas y menos predecibles causan un aumento en la frecuencia e intensidad de las floraciones de algas; y cuando estas floraciones son tóxicas (cianobacterias), amenazan la salud humana al contaminar las fuentes de agua potable.

Según el Sistema de Información Biogeográfica del Océano, entre 1932 y 2018 hubo 1.186 eventos de floraciones de algas nocivas (FANs, también conocidas como blooms) en América del Sur. Los eventos de floración de algas tóxicas tienen un impacto negativo a nivel social, económico, ambiental o de salud, y están asociados a la contaminación de los productos de la pesca para consumo humano, mortalidad en masa y decoloraciones del agua.

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«La práctica más común para combatir las floraciones de algas tóxicas son los productos químicos nocivos. Las empresas preocupadas por los riesgos para la salud y los impactos ambientales de los productos químicos, buscan una solución alternativa para sus problemas de floración de algas», cerraron desde CAASD.