Friend of the Sea es un proyecto de World Sustainability Organization, una marca internacional dedicada a la conservación del medio ambiente. Friend of the Sea se ha convertido en uno de los principales estándares de certificación para productos y servicios que respetan y protegen el hábitat marino. La certificación valida prácticas sostenibles en actividades como la pesca y acuicultura.

El ultimo tiempo, Friend of the Sea ha estado trabajando en la certificación “Whale-Safe”, que se otorga a las empresas navieras, pesqueras, acuícolas y de cruceros, entre otras, que toman medidas para prevenir los choques contra ballenas, tema de alta preocupación para quienes abogan por la sustentabilidad de los mares y sus recursos.

AQUA conversó con Paolo Bray, fundador y director de Friend of the Sea y de World Sustainability Organization, quien se refirió a los objetivos de las certificaciones entregadas por la organización y también a este nuevo sello que apunta a la protección de los mamíferos marinos.

¿Bajo qué objetivo nace Friend of the Sea? ¿Cuáles son los principales objetivos de esta organización?

Friend of the Sea nace con el objetivo de proteger al océano y sus especies. Hace treinta años, cuando aún se hablaba poco sobre sostenibilidad, empecé a trabajar en proyectos para promover la producción sustentable de alimentos. Así fue como me involucré con el programa Dolphin-Safe, pionero en esta materia, que certifica a las pesqueras de atún comprometidas con proteger a los delfines para evitar que mueran atrapados en sus redes. Gracias a Dolphin-Safe salvamos a millones de delfines. Esa experiencia me hizo comprender que las certificaciones podían ser una herramienta importante.

Así que en 2008 lancé Friend of the Sea para certificar productos que respetan el hábitat marino. Nuestra certificación se otorga únicamente a empresas que respetan el medio ambiente a través de sus prácticas sostenibles. Es una manera de comprometerlas con la tarea de proteger al planeta.

¿Qué tipo de certificaciones entregan a la industria acuícola y pesquera? ¿Tienen alguna certificación específica para la acuicultura?

Para la industria pesquera desarrollamos la certificación de pesca sostenible con criterios estrictos destinados a proteger el ecosistema marino y preservar sus recursos. Por ejemplo, las flotas pesqueras deben comprometerse a respetar los stocks de pesca determinados por la FAO y las entidades nacionales correspondientes para evitar la sobrepesca. Asimismo, deben tomar medidas para evitar la pesca incidental de especies en peligro, reducir su impacto sobre el fondo marino y hacer un manejo responsable de la energía y sus desechos. Las flotas pesqueras deben ser más “verdes”.

La acuicultura puede ser considerada de por sí una alternativa más sostenible, ya que permite preservar los recursos del mar. Eso sí, a condición de tomar las medidas necesarias para reducir su impacto medioambiental. Por esta razón, Friend of the Sea creó el programa de certificación para acuicultura sostenible. Las empresas deben comprometerse a reducir su impacto sobre el hábitat que las rodea, mantener altos estándares en la calidad del agua, prohibir el uso de hormonas y antifouling nocivo, entre otros criterios.

Además, desde hace tres años venimos trabajando en un proyecto pionero para incluir el bienestar de los peces como criterio dentro de nuestro estándar. Para ello, hemos llevado a cabo estudios, aún en curso, en diversas granjas acuícolas certificadas por nosotros. Entre ellas se encuentra Cultivos Yadrán en Chile quienes participaron en este prometedor proyecto.

Actualmente, tres empresas acuícolas chilenas han recibido la certificación de Friend of the Sea por sus altos estándares y respeto de criterios de sostenibilidad. Además de Cultivos Yadrán, especializados en salmón Atlántico, puedo mencionar a Acuícola del Norte y St. Andrews Chiloé Seafoods. Para obtener nuestra certificación, estas empresas se sometieron a auditorías realizadas por organismos independientes, lo cual asegura la transparencia del proceso.

Entendemos que Friend of the Sea está trabajando en la certificación “Whale-Safe” que se otorga a las empresas navieras, pesqueras y de cruceros, entre otras, que toman medidas para prevenir los choques contra ballenas. ¿Por qué decidieron crear este sello? 

La certificación Whale-Safe se lanzó en abril de 2021 con el objetivo de involucrar al sector marítimo en la reducción de un fenómeno preocupante: las colisiones de barcos con ballenas. Con esta iniciativa, Friend of the Sea pide al sector marítimo internacional que actúe de inmediato para evitar los choques con ballenas.

Los expertos estiman que al menos 20.000 ballenas mueren cada año embestidas por barcos de carga, de pesca y cruceros. A nivel mundial, el volumen de la industria naviera se duplica cada diez años. Esto ha generado un incremento exponencial del tráfico marítimo. Los buques modernos han aumentado su velocidad, lo que tiene un impacto más letal sobre las ballenas. Las tripulaciones a menudo no se dan cuenta de que se ha producido una colisión. Algunas ballenas resultan heridas, pero muchas mueren. La mayoría de las ballenas muertas se hunden en el fondo del mar y solo un 10% quedan varadas en la costa. Es una masacre silenciosa.

Friend of the Sea reconoce las importantes iniciativas de la industria marítima para reducir su impacto y contaminación del medio ambiente. Sin embargo, es urgente que todos los actores adopten medidas coherentes para evitar la extinción de algunas poblaciones de ballenas.

Hemos identificado 11 zonas de alto riesgo a nivel mundial donde la probabilidad de colisiones es mayor porque las rutas de transporte marítimo se cruzan con las zonas de reproducción y alimentación de ballenas. Dentro de América latina, las zonas consideradas de alto riesgo son el Pacífico Sur, desde Chile hasta Perú y las costas de Panamá, donde se encuentran poblaciones de ballena jorobada.

En el caso de la industria acuícola, que mantiene un frecuente tráfico de embarcaciones por las aguas del sur del país, ¿sería conveniente adoptar esta certificación?

Las costas del Pacífico Sur chileno son un destino habitual para la ballena azul durante el verano. Pero la región se ha convertido en un punto peligroso debido al tráfico marítimo. Se estima que, cada día, mil barcos transitan estas aguas. Según un reciente estudio científico, 83% de esos barcos pertenecen a la industria salmonicultora.

Por esta razón, Friend of the Sea considera positivo que la industria salmonera se sume a esta iniciativa para proteger a las ballenas. Nuestro objetivo es involucrar al sector acuícola en esta región, a las empresas ya certificadas por nosotros y a otras, para que formen parte del programa Whale-Safe.

Fotografías y vídeo: World Sustainability Organization