Hasta nuevo aviso, BioMar ha tomado la decisión de dejar de comerciar con Rusia. La decisión se aplica a todas las entidades de BioMar en todo el mundo. La prohibición es un paso importante para la empresa, ya que la sustitución de materias primas y la pérdida de volumen de ventas tendrán un impacto significativo.

“Esta no ha sido una decisión fácil, pero como empresa impulsada por nuestro propósito y valores, debemos tomar una posición. Creemos que es nuestra responsabilidad tener un impacto positivo en el medio ambiente y los derechos humanos en todo el mundo. Por lo tanto, no colaboraremos con Rusia mientras estén violando la soberanía de Ucrania y provocando una crisis humanitaria”, explica Carlos Díaz, CEO de BioMar Group.

La veda comercial ha sido aprobada por el Directorio, y la empresa iniciará a partir de hoy el proceso de cierre de todas las actividades, evaluando caso por caso los compromisos y mercancías en tránsito en la cadena de suministro.

“Desafortunadamente, nuestra decisión tendrá un impacto significativo en nuestros clientes en Rusia y podría afectar nuestros costos de formulación en el futuro, pero necesitábamos trazar una línea en la arena. No responsabilizamos al pueblo ruso y haremos todo lo posible para encontrar soluciones para nuestros clientes y empleados. A pesar del impacto creemos que es lo correcto”, concluye Carlos Díaz.

Todos los empleados de BioMar en Rusia y Ucrania se mantienen en el empleo y cuentan con el apoyo de la organización de BioMar, a pesar de que las actividades comerciales se han interrumpido.

Fotografía. BioMar Group.