“Hoy estamos orgullosos de ser lotinos”, declaró el presidente de la pesquera Alimentos Marinos, Vicente Izquierdo Menéndez ante más de 350 personas que asistieron a la celebración de los 70 años de la empresa. “Y queremos seguir en esta ciudad por muchos años más”, añadió.
Por eso, la empresa anunció que en los próximos días presentarán ante la autoridad respectiva una Declaración de Impacto Ambiental para la construcción de una planta de congelados en Lota que permitirá aumentar el empleo local.
También hace un par de meses, Sernapesca y el Servicio de Salud certificaron el aceite de pescado que elabora la planta para consumo humano. “Una gran noticia para Lota y la Región del Biobío”, señaló el ejecutivo, quien estuvo acompañado por todo el directorio de la empresa.
Alimentos Marinos comenzó sus operaciones poco tiempo después del término de la Segunda Guerra Mundial. Hoy tienen una planta que produce harina y aceite de pescado en Lota región del Biobío de amplia proyección nacional e internacional y que hoy abastece a exigentes mercados internacionales, especialmente de Europa y Asia en la fabricación de alimentos para peces, cerdos, aves y mascotas.
“Hemos sido flexibles e innovadores para adaptarnos a nuevas oportunidades”, acotó. No obstante, este panorama contrasta con la situación por la que atraviesa el conjunto de la industria pesquera, debido a los cambios legales. “El proyecto de Ley de Pesca, que partimos de la base que siempre es posible perfeccionar, no puede ser sinónimo de destrucción de empleo. Hay que pensar en lo mejor para el país y no tomar decisiones erradas”, sostuvo.
“A su vez, la llamada permisología es hoy un escollo inmenso a la realización de proyectos que darán trabajo y bienestar, confundiendo el exigir que las cosas se hagan bien con la imposibilidad de hacer cosas. Estamos frente a un retroceso que no se condice con las oportunidades globales, ni con el éxito de las políticas desarrolladas en el pasado que han mostrado ser una herramienta efectiva para la recuperación de las especies; tampoco con las necesidades globales de proteína marina, ni con la mantención de trabajos colaborativos con pescadores artesanales y empresas de pequeño y mediano tamaño que son parte importante de la cadena productiva de este importante sector de la economía”.
Como Alimar, añadió, “tenemos el sueño de seguir proyectando nuestro trabajo en Lota por muchos años más: Somos gente de mar que elabora alimentos marinos para el mundo”. Y en este contexto, la ocasión permitió reconocer a trabajadores que cumplieron entre 35 y 42 años de trayectoria en la empresa.
Fotografías: Alimentos Marinos.