La esencia de la salmonicultura la componen las fases productivas en agua dulce y en mar, procesos que entregan una radiografía de la actualidad del rubro. Es por esto que ayer miércoles 7 de agosto, la delegación de chilenos invitados por Pharmaq AS visitó el municipio noruego de Flatanger, ubicado a poco más de dos horas en auto desde la ciudad de Trondheim, para conocer las instalaciones de la piscicultura más grande -de un total de tres- de Settefisk AS y luego el principal centro de cultivo de la empresa Bjørøya, el cual recibe turistas interesados en conocer la industria noruega del salmón.
La primera, con una inversión que en los últimos tres años superó los US0 millones, cuenta con una producción de 7,5 millones de smolts anuales a través del reuso de agua, correspondientes a 30.000 toneladas de cosecha final. La utilización de este sistema se lo brinda la amplia disponibilidad del recurso hídrico: 150 m3/minuto, de los que solo se requiere la mitad para alcanzar esa elevada smoltificación. Eso sí, las caídas en la temperatura del agua, especialmente en los tiempos de invierno, provoca que el consumo de energía se incremente.
El jefe de la piscicultura, Morten Strøm, explicó que para reducir los costos por smolt decidieron aumentar la producción. "Si antes estábamos en los US,25, de los cuales cerca de la mitad están relacionados con la energía y la vacunación, el subir desde 2,5 millones a 7,5 millones nos ha permitido estar hoy en cerca de US,10 por smolt", detalló Strøm.
Incluso, en la búsqueda de optimizar la rentabilidad en el ítem de vacunación, el jefe de la piscicultura aseguró que el uso de la nueva máquina lanzada al mercado por Skala y Pharmaq, cuya automatización solo requiere de tres personas para supervisar su correcto funcionamiento, "ha sido un avance muy importante, gracias a que realiza todo el proceso prácticamente sola".
Sobre la industria chilena, Strøm sostuvo que "al ser los salmónidos uno de los peces más nobles para ser cultivados en hatchery", le llamaba la atención que hasta hace poco la smoltificación en lagos y estuarios fuera "tan usada. En este sentido, es un gran avance el cambio de paradigma que han asumido tanto los privados como la autoridad en trasladar la fase de agua dulce a tierra".
Por su parte, los miembros de la comitiva chilena destacaron la simpleza de los noruegos para operar sus procesos productivos.
Agua de mar
Esa simpleza se evidencia rápidamente al dialogar con actores del rubro salmonicultor del país nórdico, quienes no manifiestan "peros" a la hora de compartir información y comparar datos que persigan un objetivo común: ser sostenibles. Además, el concepto de bioseguridad dista del chileno, ya que al visitar un centro de cultivo no se requiere más que protectores de calzado y un traje que ayude a combatir las inclemencias climáticas.
Otro de los hechos que llama la atención es la mantención del silo y la mortalidad al interior de un mismo pontón, acción que la ley chilena restringe obligando a separar ambos productos en lugares físicos distintos. De igual manera, el retiro diario de peces muertos desde las jaulas no es obligatorio y, cuando se presentan incidencias de patologías como la Enfermedad del Páncreas (PD, por sus siglas en inglés), las embarcaciones que operan en el lugar infectado no pueden transitar en otros "barrios" hasta que el brote haya sido controlado. En la composición del mapa por concesiones, en tanto, no existe el concepto de densidades sino que, a través de estudios medioambientales, oceanográficos, profundidades, entre otros, se determina una biomasa límite por centro de cultivo, el cual fluctúa entre las 7.000 toneladas y 8.000 toneladas.
Precisamente Bjørøya oppdrett, centro recorrido por la comitiva chilena que recibe subvención del Estado al destinarse para visitas de personas que deseen conocer la industria del salmón "por dentro" y cuya lancha de acercamiento alcanza los 54 nudos/hora, es uno de lo más eficientes. Con 6.800 toneladas permitidas -alrededor de 180.000 peces por jaula de 54 metros de diámetro-, mortalidad de un 5% y un factor de conversión de alimento (FCR) de 1,07 en peces de 2,5 kilógramos, los llevar a ahorrar casi US/kg al comparar el costo de producción de un salmón en Noruega con uno en Chile; es decir, su margen de ganancia, con los actuales precios, se acerca a los US/kg.
Ole Martin, quien oficia de guía en Bjørøya oppdrett y asesora en materia acuícola a la familia Loftesnes -controladora de Bjørøya Fiskeoppdrett AS-, aduce que la principal desventaja que actualmente presenta la industria chilena del salmón son los considerables gastos en tratamiento de cáligus. Mientras en el país sudamericano puede superar los quince baños, en Noruega no excede de los cuatro, "y esto cuando se presentan los peores momentos", aseguró Martin, precisando que este escenario tiene a las compañías chilenas "con mortalidades más altas que las noruegas".
El representante de Bjørøya concluyó diciendo que la "interiorización del concepto de cooperativismo, donde el acceso a la información sea real, permite que las empresas se unan como industria para hacer frente a patologías que pueden afectar a todos por igual".
Dos últimos días
La invitación de Pharmaq AS al grupo de salmonicultores chilenos continuará hoy jueves 8 de agosto con la visita a la fábrica central de Pharmaq AS en Overhalla y concluirá mañana con el recorrido por el laboratorio experimental de Veso Vikan cercano a la ciudad de Namsos.
Fuente: AQUA