El investigador del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland (Australia), Dr. Evan Stephens, junto a su equipo y en colaboración con las instituciones alemanas de la Universidad de Bielefeld y el Karlsruhe Institute of Technology, han identificado algas microscópicas de rápido crecimiento y resistentes, las que podrían ser la claves para una producción más barata y eficiente de combustible alternativo.
El Dr. Stephens dijo que "Australia podría convertirse en un exportador de petróleo como el Oriente Medio, dedicando solo el 1% de la tierra de sus granjas al cultivo de algas".
"La integración de las nuevas tecnologías nos permite convertir una amplia gama de algas en aceite bio-crudo que puede ser procesado en refinerías de petróleo existentes, por lo que ahora el éxito de la industria se reduce a un rápido crecimiento y bajos costos de producción", sostuvo el investigador.
Stephens sostuvo que han hecho avances significativos a través de la identificación de cepas de alta eficiencia que tienen un crecimiento muy estable, además de ser resistentes a los depredadores y las fluctuaciones de temperatura. Agregó además que han identificado cientos de especies nativas de algas microscópicas de los ambientes de agua dulce y de agua salada de toda Australia.
Los investigadores pusieron las algas a prueba en una planta piloto de procesamiento que se inauguró en Brisbane en abril. El proyecto ha atraído inversiones internacionales y nacionales, incluso de Neste Oil de Finlandia, la compañía global de ingeniería KBR, Siemens, el Gobierno de Queensland y Cement Australia.
Stephens dijo que "la industria de los biocombustibles de algas era prometedora para Australia porque el cultivo se adapta bien al clima y la tierra del país".
Fuente: AQUA