Con su participación en la asamblea y la instalación de un stand para tomar contacto con los clientes actuales y potenciales, Cultimar Chile marcó presencia en el Annual Meeting de la British Columbia Shellfish Growers Association, realizado en la ciudad de Courtenay, Canadá. La filial de Fundación Chile (FCh) es miembro regular de la agrupación, teniendo derecho a voz y voto en sus reuniones.
En el encuentro de la BCSGA se realizaron charlas técnicas, una cena de socios y la asamblea propiamente tal, con la elección del directorio y la aprobación del presupuesto 2018. «Complementamos nuestra presencia con un stand y fuimos auspiciadores oficiales de todo el evento. Fue fundamental estar ahí, dado que todos nuestros clientes son también miembros del BCSGA, y fue una oportunidad para consolidar nuestra relación con ellos y sumar nuevos compradores», explicó Andrés Barros, gerente de Alimentos y Acuicultura de Fundación Chile, y director ejecutivo de Cultimar, quien destaca que «la ostricultura en esta zona -de Canadá- está en un buen momento, por la alta demanda de una industria en crecimiento y por ende con mucho interés en proveedores con la calidad de semilla como la de Cultimar, reconocida por su resistencia y baja mortalidad».
Paul van de Grift, gerente de desarrollo de negocios de Cultimar, detalló que -durante el encuentro- pudieron tener un mayor conocimiento de los requerimientos específicos de cada cliente: «Algunos quieren una semilla que crezca rápido y otros se enfocan más en la forma. Con esa información, podemos segmentar y enviar la semilla adecuada para cada cliente. Es muy importante para nosotros ayudarlos a crecer con un producto de la mayor calidad».
Genética chilena para el mundo
Así como hay una alta valoración de las semillas de ostra japonesa de Cultimar, también la marca Chile es un sello de confianza para los 
productores de moluscos de Canadá. Paul van de Grift sostiene que «la marca país está destacada en la nueva imagen de la empresa, que es Cultimar Chile. En la reunión, pudimos mostrar un video de nuestras instalaciones en Tongoy (región de Coquimbo), que es una zona de aguas muy limpias, un atributo apreciado por los clientes».
Cultimar se enfoca en producir y exportar semillas de ostra japonesa a centros de cultivo, teniendo en Canadá a sus principales clientes. Estos las engordan para transformarlas en productos «made in Canada», que luego venden en el mercado local o exportan a Estados Unidos y a distintos países de Asia y Europa.
«Es un producto chileno que tiene una alta sofisticación científica para llegar a una genética de gran calidad, que se exporta para formar la base de la industria canadiense, pues son nuestras semillas las que luego se convierten en el producto comercial en talla mayor. Sudáfrica, Namibia, Singapur, México y Ecuador, por citar algunos, son ‘engordadores’ de nuestras semillas -como lo es Canadá- y, a través de ellos, llegamos a más de 30 países, donde la genética chilena está presente -como destino final- en restaurantes, mercados y otros puntos de venta», concluye el director ejecutivo de Cultimar.