A sus 48 años, Claudio Pérez Barros, sociólogo de profesión, se postula como candidato a gobernador regional de Los Lagos. En conversación con medios AQUA, presenta sus propuestas, centradas en la colaboración entre el sector público y privado, para impulsar el desarrollo integral de la región.
Con estudios en Descentralización y Desarrollo Local Regional, su labor destaca especialmente durante su rol como asesor del exintendente Sergio Galilea entre 2008 y 2009, donde enfrentó dos de las mayores crisis de la región: la erupción del volcán Chaitén y el brote del virus ISA en la industria del salmón. Desde entonces, Pérez ha impulsado soluciones colaborativas para enfrentar desafíos económicos y sociales en la zona.
¿Cuáles son sus principales propuestas para la región de Los Lagos?
La región de Los Lagos no podrá desarrollarse sin una planificación adecuada. Es fundamental que el desarrollo y la planificación sean relevantes, especialmente en una zona netamente productiva. Este proceso debe ser participativo, involucrando a todos los actores en las decisiones y conversaciones. Solo así se logrará no solo certeza jurídica para las actividades productivas, sino también la licencia social necesaria para operar en un área con alta tensión entre las comunidades y las actividades productivas.
En segundo lugar, es fundamental fomentar la actividad productiva regional, que abarca diversas industrias como la mitilicultura, la salmonicultura, la ganadería, los frutales menores y la pesca artesanal. Además, debemos impulsar el turismo, una industria que tiene un gran potencial en la región.
Por otro lado, a partir de que hay un conjunto de industrias relevantes para la región, no podemos dejar de reconocer que la industria del salmón es la más importante, pero tiene que adecuarse a los nuevos tiempos.
No solo debemos reconocer la industria del salmón como la más importante, sino también su valioso aporte a otras actividades productivas. Esta industria ha creado un clúster que puede ser aún más potente, promoviendo la innovación y una variedad de servicios que operan a un alto nivel, incluso a nivel internacional. Es fundamental reconocer la importancia de esta actividad productiva a través de los servicios que genera.
Un área clave es la logística, que también aporta beneficios económicos y surge gracias a la salmonicultura. Entonces la industria del salmón ha permitido generar externalidades positivas al facilitar el desarrollo de otros sectores, como el de servicios.
¿Cómo piensa abordar los desafíos actuales de la región, como el desarrollo económico, especialmente en sectores como la pesca y el turismo?
Tengo una relación estrecha con la pesca artesanal, que ha estado presente en mi familia desde mis abuelos. Para financiar mis estudios, trabajé en la comercialización de productos del mar y realicé mi tesis de sociología sobre la acción colectiva en la pesca artesanal en Chile. Conozco bien esta industria, que ha aportado mucha riqueza a la región de Los Lagos y es de gran importancia.
Sin embargo, enfrenta una crisis debido a la disminución de los recursos, un problema que no se debe a la incapacidad de los pescadores, sino que tiene que ver con la caída de los recursos.
Es una industria que debemos apoyar, no solo en la reconversión de sus trabajadores, sino en potenciar su cultura productiva relacionada con el mar y la tierra. Podemos brillar en el ámbito del turismo, creando experiencias donde los pescadores artesanales muestren su arte a quienes buscan un turismo diferente.
Esta región tiene 4.600 kilómetros lineales de largo y alberga numerosas comunidades de pescadores artesanales que han convivido con industrias importantes como la salmonicultura y la mitilicultura. La pesca artesanal ha hecho una valiosa contribución a la región y aún tiene mucho más que ofrecer.
¿Cuál es su enfoque para resolver los problemas de seguridad?
Un eje importante para el desarrollo es la conectividad, la infraestructura y el transporte. No podemos impulsar actividades productivas ni mejorar la calidad de vida de las comunidades sin un desarrollo en estos aspectos. Al habilitar los territorios con infraestructura adecuada como conectividad, agua potable, alcantarillado y electricidad, crearemos las condiciones necesarias para un desarrollo concreto y con certeza.
En el ámbito de la seguridad, implementaremos las mejores experiencias de Inteligencia Artificial (IA). Nuestro objetivo es ayudar a la industria del salmón a prevenir robos en los camiones, un problema que afecta no solo a esta industria, sino también a otras actividades productivas.
¿Qué acciones continuarán implementando para fortalecer el Pacto por una región Sostenible e Inclusiva?
Participé en el Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva, que refleja el espíritu del trabajo que he desarrollado durante tanto tiempo. Es crucial que el sector privado y el público se sienten a dialogar. Una de las riquezas del pacto es el Acuerdo de Producción Limpia (APL), implementado en la industria.
Además, vamos más allá del pacto. Estamos trabajando en un acuerdo por una región y municipios sostenibles e inclusivos, con el objetivo de llevar este compromiso a los territorios e involucrar a los municipios y las comunidades.
¿Cómo abordará los principales desafíos con respecto a la acuicultura para garantizar su sostenibilidad?
El primer desafío está relacionado con la ley Lafkenche, que ha generado grandes problemas tanto para la actividad productiva como para el sector público. La paralización de actividades debido a solicitudes que sobrepasan el sentido común y el espíritu de la ley afecta gravemente la certeza jurídica necesaria para que industrias como la salmonicultura puedan realizar inversiones.
Soy favorable a modificar la ley. Aunque desde el gobierno regional no tenemos la capacidad de cambiarla directamente, sí podemos influir en las comunidades y actores productivos para tensionar al Parlamento y lograr las modificaciones necesarias. Lo que la gente espera es que las autoridades sean conscientes de las problemáticas de los territorios.
Fotografía: Claudio Pérez Barros