[OPINIÓN] Buscando acuerdos para la acción climática

May 28, 2021

En abril del 2020, Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en presentar su Contribución Nacional Determinada (NDC, por su sigla en inglés) actualizada. Esta fija las metas con las que el país aportará en mitigación y adaptación al cambio climático, en el marco del Acuerdo de París. Esta mejora recogió varios puntos planteados […]

En abril del 2020, Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en presentar su Contribución Nacional Determinada (NDC, por su sigla en inglés) actualizada. Esta fija las metas con las que el país aportará en mitigación y adaptación al cambio climático, en el marco del Acuerdo de París. Esta mejora recogió varios puntos planteados por WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) y fue analizada en su revisión global denominada “NDCs We Want”, siendo situada en la categoría “A short way to go” (“Un corto trecho para llegar”), es decir, alcanzó el tercer nivel de un máximo de cuatro.

Si bien la NDC de Chile no contempla una meta específica para ciudades -y todo lo que ocurre en ellas, recordando que son responsables de más del 70% de los gases de efecto invernadero en el mundo-, su gravitación se asume en forma indirecta. Por ejemplo, la contribución N°2 en mitigación establece reducir al menos 25% de las emisiones de carbono negro al 2030 (respecto con 2016), aspecto que tiene resonancia en las ciudades y en varios sectores productivos, ya que en Chile sus principales fuentes son el consumo de diésel para transporte terrestre, uso de leña para calefacción y cocina residencial, y uso de biomasa como energético en el sector industrial.

Sabemos que un punto clave de los compromisos nacionales establecidos en la NDC será su implementación, lo que en un contexto de crisis económica por la pandemia de Covid-19 abre la posibilidad de introducir una orientación sustentable. Es lo que en WWF Chile hemos llamado Reactivación Verde y Azul, en torno a la cual presentamos una serie de propuestas.

En este punto, el sector privado puede y debe jugar un rol relevante, a través de la ejecución de planes, proyectos y programas de impacto directo. Por ejemplo, las empresas pueden asumir un compromiso de reducción de emisiones orientado al 1,5°C, además de invertir en acciones de restauración de paisajes, aportando a detener la pérdida de biodiversidad y ayudando a la mitigación y adaptación con soluciones basadas en la naturaleza.

Para WWF es clave que los compromisos se puedan traducir en acciones inmediatas y transformadoras de descarbonización en todos los sectores, tomando en cuenta el papel crítico que las empresas, las ciudades, las regiones, las universidades y otras instituciones subnacionales desempeñarán en la implementación.

El desarrollo de planes locales de adaptación al cambio climático permitirá reconocer particularidades de los territorios en áreas específicas como movilidad, edificación y eficiencia energética; y también ejercer acciones coherentes con las metas nacionales y globales.

En WWF creemos que la mejor forma de avanzar en este gran desafío global y local será a través de acuerdos entre múltiples actores, en donde el compromiso de las empresas por la acción climática debería ser potenciado a través de la participación activa en alianzas, como por ejemplo, una Alianza por la Acción Climática (ACA) de carácter nacional, como las que ya operan en Argentina, México y Brasil.

Ricardo Bosshard

Director de WWF Chile.

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