El gobierno chileno está desarrollando una política integral de cambio climático para la pesca y la acuicultura, incluida la investigación y el desarrollo de capacidades, para reducir la vulnerabilidad y mejorar la adaptación a fin de hacer que estos servicios ecosistémicos sean más resistentes a los cambios futuros.
Esto se ilustra con los siguientes estudios de casos: la ocurrencia de afloramientos de agua de mar fría, ácida e hipósica y eventos ENOS (El Niño – Oscilación del Sur) a lo largo de la costa chilena sugiere un impacto importante sobre los recursos objetivos de las pesquerías bentónicas; la distribución y abundancia de especies calcificantes como el loco (Concholepas concholepas) y bivalvos (vieiras, mejillones, almejas) están amenazadas por la acidificación del océano proyectada para regiones de afloramiento, mientras que las macroalgas son altamente vulnerables a condiciones más cálidas.
Por otra parte, con los escenarios del IPCC de cambio climático A2 y 4×CO2, los cambios estimados en la temperatura superficial del mar para las áreas de pesca de anchoveta (Engraulis ringens), sardina común (Strangomera bentincki) y jurel (Trachurus murphyi) mostraron un aumento de 0,58°C – 1,59°C y 0,62°C – 2,51°C para ambas zonas de pesca hasta el 2065, respectivamente.
Con el escenario A2 del cambio climático y diferentes escenarios del esfuerzo de pesca, los desembarques de anchoveta y sardina común disminuyen y los de jurel aumentan levemente. En cambio, los escenarios de 4×CO2 del cambio climático y del esfuerzo de pesca mostraron aumentos solo en los desembarques de jurel.
El último ejemplo muestra el estado actual de la acuicultura chilena, analiza la información disponible sobre los principales forzamientos climáticos y establece escenarios de impactos potenciales en los principales recursos de cultivo y en las actividades productivas.
Finalmente, se abordan las adaptaciones que se deben considerar para enfrentar el escenario climático futuro a lo largo de la costa chilena.