Los trabajadores de la industria pesquera de la región del Biobío estamos bastante preocupados por cómo se está legislando en el Congreso nacional. Creemos que los parlamentarios que más hablan de democracia y de protección a los trabajadores del país, al momento de ver sus aspiraciones políticas se olvidan de esto, y pretenden legislar de manera regional y viendo sus futuros económicos; sin importarles la pérdida de empleos de otras regiones, y se olvidan de lo que es democracia.
Así se pudo ver el martes recién pasado, en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados, cuando se votó eliminar la pesca de arrastre para la merluza común dentro de las 30 millas, algo que como dijo en su intervención nuestro diputado de la zona Jaime Tohá: proponer esto «es un atentado a la inteligencia». Porque los que entienden de pesca, sabemos que en esas distancias y profundidades no existen merluzas.
En la votación del día martes, en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados, se rechazó el proyecto, por lo que por las propias palabras del presidente de la mesa, este proyecto de ley pasó al archivo.
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Este resultado no lo aceptaron los diputados Jorge Brito, Marcelo Díaz , Camila Rojas y Alexis Sepúlveda, quienes al día siguiente ingresaron un nuevo proyecto para eliminar el arrastre para la merluza común; eso es no aceptar la democracia.
Cuando se eliminó el arrastre para la jibia, se perdieron 1.100 empleos directos y 1.500 indirectos en nuestra región, nosotros, los parlamentarios que nos apoyaron y el Gobierno, aceptamos esa votación y sufrimos la cesantía de más de mil trabajadores y el desamparo de sus familias. Hoy a estos diputados de otras regiones no le importan los más de 1.100 trabajadores que de manera directa y otros 1.500 de manera indirecta perderán sus puestos de trabajo, y nuevamente solo en nuestra región.
Por estas razones es que agradecemos a todos los diputados que votaron en favor de mantener nuestros puestos de trabajo, y principalmente a los diputados de la región del Biobío; así como también llamamos a nuestros diputados de la región que no votaron o se abstuvieron, que defiendan los empleos de sus trabajadores, la tranquilidad y bienestar de las familias de estos, y no aceptemos que parlamentarios de otras regiones destruyan nuestros empleos y aumenten la cesantía de nuestra región, sobre todo en estos momentos de pandemia que tan mal lo hemos pasado.
Creemos que el método de algunas organizaciones de pescadores artesanales, de enviar un mensaje a los diputados de la región, nombrándolos con nombre y apellidos por la prensa, donde dan a conocer quienes votaron a favor, en contra, se abstuvieron, o no votaron, y en donde le dicen que al apoyar a los trabajadores de la industria pesquera atentan contra el sector artesanal, están muy equivocados. Invitamos a estos dirigentes a que nos sentemos a conversar y verán que es posible trabajar ambos sectores en conjunto. Todos somos trabajadores del mar, nosotros y nuestras familias dependemos de nuestras actividades.
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La mejor manera que tienen de proteger la sostenibilidad del recurso y proteger a su sector es condenando la pesca ilegal que realiza el sector artesanal, principalmente en la región del Maule. Se han dedicado a culpar a la industria pesquera y proponer eliminar nuestros empleos, y nada dicen sobre este ilícito. Es la práctica de no respetar las cuotas asignadas, las que tienen a las especies en riesgo, es la pesca que no declaran, «La Pesca Ilegal «, lo que debe preocuparles y combatir; no los empleos de trabajadores que necesitamos igual o más que ellos.