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Los Lagos: Encuentro presentará ideas para sectores productivos frente a cambio climático

Los Lagos: Encuentro presentará ideas para sectores productivos frente a cambio climático

Un importante panel de charlas y exposiciones a cargo de expertos, nacionales e internacionales se llevará a cabo el miércoles 17 y jueves 18 de julio en el Encuentro ACI, Adapta, Crece e Innova: Emprendiendo ante el Cambio Climático, el que se desarrollará en diversos espacios de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia, en Puerto Montt.

ACI es organizado por el área de Vinculación con el Medio de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia, en colaboración con Fundación NIVA Chile Research, Cuenca Sostenible e INTESAL, con el apoyo de Corfo Los Lagos a través del instrumento Viraliza.

David Espinoza, director regional (s) de Corfo Los Lagos explicó que “el Encuentro ACI reunirá y destacará experiencias regionales, nacionales e internacionales que hayan tomado el desafío de innovar para enfrentar la crisis climática, un desafío que hoy deben abordar los distintos sectores productivos de la región. Desde Corfo Los Lagos impulsamos la generación de conocimiento y ponemos en la agenda pública estas soluciones que buscamos puedan servir de inspiración e innovación en este contexto”.

Este evento de alta convocatoria tendrá su lanzamiento el miércoles 17 de julio a las 9:00 horas con la presencia de autoridades, seguido por la presentación de Santiago de la Puente, investigador del Norwegian Institute for Water Research, quien expondrá sobre acuicultura y adaptación al cambio climático; seguido por la conferencia de Doris Soto, investigadora principal del Centro Interdisciplinario de Investigación en Acuicultura.

También se desarrollarán exposiciones sobre silvicultura, a cargo de Rubén Altman, co-fundador de Antom-Satellites On Fire, de Argentina; y de carbono neutralidad, a cargo de la gerenta de Conservación de Ecosistemas Boscosos y Xerofíticos de CONAF, Constanza Troppa.

Los sectores de turismo y agricultura serán abordados en exposiciones el jueves 18 de julio, con la conferencia de Laura Durana, directora de la Asociación Colombiana de Turismo Responsable, a las 09:15 horas; seguida por la presentación de Nicolás Caram, director regional de Adventure Travel Trade Association, Latinoamérica y El Caribe (a las 09:45 horas). Daniela Acuña, directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias de Chile, abordará el tema agricultura y adaptación al cambio climático.

“Estamos muy contentos de recibir un encuentro internacional de adaptación al cambio climático como ACI, instancia clave para aportar a los debates de manera descentralizada, alineado con la creación de nuevo conocimiento, innovación y formación avanzada, pilar de nuestro quehacer universitario. Al mismo tiempo, promover la toma de conciencia sobre la preservación de nuestros entornos naturales que repercuten en la calidad de vida de las personas. El cambio climático es responsabilidad de todos, al igual que generar los espacios no sólo para dialogar, sino para accionar a la comunidad en torno a una problemática tan relevante”, expresó Sergio Hermosilla, vicerrector de la sede De la Patagonia USS.

Durante ambas jornadas presentarán los emprendimientos ganadores del concurso ACI de soluciones innovadoras frente al cambio climático en los cuatro sectores productivos de mayor incidencia en la Región de Los Lagos: acuicultura, agricultura, silvicultura y turismo. El concurso, que tuvo una convocatoria nacional durante mayo y junio, seleccionó ocho soluciones, las que expondrán y serán premiadas durante el Encuentro ACI.

Las inscripciones son gratuitas y abiertas al ecosistema de emprendimiento, la academia y público general. Información sobre expositores y el programa se encuentran en encuentroaci.cl

Fotografía: USS

Nova Austral logra acuerdo y traspasa propiedad a principales acreedores

Nova Austral logra acuerdo y traspasa propiedad a principales acreedores

La compañía salmonicultora Nova Austral valoró que el proceso de reorganización judicial culmine de manera positiva con un acuerdo entre las partes, con el que se reestructura la deuda y traspasa la propiedad de la compañía a los principales acreedores.

“Sin duda, este es un paso más en el proyecto que busca darle viabilidad a esta empresa, una tarea en desarrollo que esperamos se consolide a futuro para que Nova Austral siga contribuyendo a la actividad económica y a la comunidad de Porvenir, con una producción de salmón de calidad comprometida con el respeto por el medioambiente y el entorno”, manifestó la empresa tras el acuerdo.

[LEA TAMBIÉN] Bonistas votan a favor de plan de reestructuración de la empresa Nova Austral

Es importante recordar que con fecha 25 de abril de 2023, la Bolsa de Oslo, publicó el resultado de la Asamblea de Bonistas, señalando que «nos complace anunciar que los bonistas de cada una de las emisiones de bonos han votado a favor de la reestructuración propuesta y de las medidas de ejecución descritas en la convocatoria».

Fotografía: Archivo Nova Austral.

[OPINIÓN] El salmón y la inocuidad alimentaria en Chile

[OPINIÓN] El salmón y la inocuidad alimentaria en Chile

La industria del salmón es la actividad económica más importante para la zona Sur-Austral de Chile. En el 2020 la producción nacional supero el millón de toneladas con ingresos por exportación del orden de US$ 4.389 millones. El año 2022 se cosecharon 1.065.298 toneladas  y los ingresos por exportación fueron del orden de US$ 6.605 millones, cifra que consolida a la industria del  salmón como la segunda actividad exportadora después del cobre.

De acuerdo a las cifras reportadas, la industria del salmón en el 2021 generó alrededor de 71.000 puestos de trabajo, entre empresas productoras y proveedoras, y  los ingresos a los municipios donde la industria opera, fueron de $16.525 millones por pago de patentes.

Cómo no estar orgullosos de esta industria que se inició a fines de 1970´s, y que en 1992 convirtió a nuestro país en el segundo productor mundial de salmón, con una cosecha  de 58.000 toneladas? De acuerdo a lo señalado por SalmonChile,  las  exportaciones  de salmón actualmente llegan a más de 100 países de los cinco continentes y  el 99% de la producción está certificada, cumpliendo con los altos estándares exigidos por el mercado internacional. Sin embargo, los estándares de calidad no se condicen con el salmón comercializado en los mercados y ferias de las regiones, donde esta importante actividad se realiza. Basta recorrer los locales donde se expende el “salmón chileno” para darnos cuenta que no cumple con ninguna certificación que nos dé la certeza que el producto es inocuo para el consumidor.

Sin dudas, la industria del salmón ha traído beneficios económicos y desarrollo a las regiones en donde esta actividad se realiza, pero sigue siendo objeto de una serie de críticas,  relacionadas principalmente con los efectos que genera en el medio ambiente acuático, lo que ha llevado a que la industria mejore sus procesos con foco en la sostenibilidad ambiental.  Pero, ¿por qué ninguna autoridad y tampoco ningún gremio de la industria se han preocupado de la calidad del salmón que se comercializa en los mercados y ferias?

La seguridad alimentaria debiera ser una prioridad para la  industria del salmón, no solo por los riesgos que pueda generar en el consumidor un salmón que no cumple con la cadena de frío, o que es mortalidad extraída desde centros de cultivo, también afecta la imagen de la industria. Estas ferias y mercados no solo son visitadas por turistas nacionales, también por turistas extranjeros que son atraídos por las ferias locales y que no entienden como en Chile se puede comercializar esa calidad de salmón.

Probablemente, si el consumidor chileno pudiera tener acceso a un salmón de calidad, a un precio razonable, la imagen de la industria sería más positiva  y el salmón un orgullo nacional.

Fotografías: Dra. Sandra Bravo.

[OPINIÓN] La pesquería de los huiros

[OPINIÓN] La pesquería de los huiros

Si bien las algas pardas (“huiros”) se distribuyen a lo largo de toda la costa rocosa, la actividad de extracción es casi exclusiva del norte de Chile, entre Arica y Los Vilos, fundamentalmente por cuestiones de clima y cercanía del desierto, ya que los costos del secado son mucho menores en esta zona.

Chile es quien más cosecha huiros desde poblaciones naturales a nivel mundial, los que son exportados sin valor agregado principalmente al mercado asiático con un retorno anual de US$130 millones. Sólo el 10% de las 300.000 toneladas desembarcadas anualmente son procesadas en Chile.

Esta actividad artesanal, mantiene empleos formales e informales de 15.000 personas que dependen de la cosecha, recolección y transformación de estas algas. Solo 7.000 pescadores y recolectoras de orilla tienen licencia de pescador/recolector/buzo, actividad casi imperceptible porque la faena ocurre muy temprano o asociada a las mareas bajas.

Otro asunto relevante es que, por desconocimiento de la biología de los huiros, se ha demonizado la forma en que estos son cosechados. El uso de una barreta para despegar las algas de las rocas (“barreteo”) es lo recomendado, además de ralear la pradera y extraer plantas grandes y reproductivas. Los huiros no crecen luego de cortes y podas, y el 40% del peso y en consecuencia de su valor monetario se concentra en sus estructuras de fijación.

La Subsecretaría de Pesca ha establecido distintas estrategias para consensuar la sustentabilidad su pesquería entre pescadores y recolectores artesanales, autoridades, empresarios y científicos. En los últimos años la fiscalización del Servicio Nacional de Pesca se ha focalizado en las plantas de proceso y transformación de huiros, y no sobre los pescadores artesanales. Así, las 276 y 326 ton incautadas el 2021 y 2022, representan menos del 0,1% del desembarque total anual. La pesca ilegal de huiros refleja el desempleo de otras actividades productivas y la precariedad de la población migrante, que en su cosecha y recolección ven su última oportunidad de supervivencia.

La pesquería de huiros es una actividad entre privados: el Estado no regula los precios de la materia prima, no establece límites de los volúmenes máximos de extracción con relación a la abundancia total disponible en los roqueríos, como lo hace Canadá o Noruega con sus algas nativas. Esto y una fiscalización de las exportaciones debiera regular el cumplimiento de los planes de manejo y conservación que establece la autoridad.

Sin embargo, si consideramos que el valor de la pesquería es insignificante en comparación al secuestro de CO2 y la producción de O2 que realizan diariamente los huiros, permitiendo mitigar el calentamiento global y el cambio climático, el Estado debiera bonificar monetariamente a los pescadores artesanales a “no cosechar”. Es urgente valorizar este secuestro de CO2 (Bonos de Carbono – Carbono Azul), generando mayor valor agregado y un abandono de las prácticas extractivistas que tanto afectan a nuestros recursos naturales.

Fotografía: UCN.

[OPINIÓN] Agentes de cambio en las comunidades costeras

[OPINIÓN] Agentes de cambio en las comunidades costeras

Para avanzar hacia un Chile más sostenible, se requiere que cada vez más personas entiendan las distintas problemáticas ambientales, así como hacerse cargo del impacto humano en el medio ambiente. Partiendo por nuestros entornos más cercanos, los que más conocemos, y cuya degradación nos afecta más directamente.

Anualmente, 11 millones de toneladas de residuos plásticos entran a los océanos, lo que equivale arrojar al mar un camión lleno de plástico por minuto. Según cálculos de la Ellen MacArthur Foundation, si no actuamos hoy, para el 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. El plástico es en sí mismo – gracias a su versatilidad, durabilidad y ligereza – un material muy útil. Sin embargo, cuando no hay una correcta gestión de los residuos, esas mismas características lo convierten en un peligro para la fauna, para la biodiversidad de los ecosistemas -sobre todo los marinos- así como para la economía y la salud humana. Las comunidades costeras son las primeras en ver afectadas su calidad de vida y fuente laboral por la contaminación por plásticos.

La Hoja de Ruta para la Economía Circular de Chile para 2040 establece la importancia de la regulación – y en ese sentido es buena noticia para el país la implementación de la Ley REP y la Ley PUSU – así como del cambio cultural, la innovación y llegar a los territorios para avanzar con los objetivos de sostenibilidad del país. Como Fundación Chile creemos que, efectivamente, para que ocurra un cambio cultural, se requiere de educación ambiental de calidad, y en terreno.

En eso consiste el trabajo que hemos estado realizando durante el mes de noviembre como parte del proyecto “Circularidad del Plástico para América -CPAP” financiado por la Unión Europea y que nos llevó a recorrer las costas de Chile con el objetivo de educar y sensibilizar a niños y niñas de entre siete y diez años en torno a la crisis climática y el rol que todos tenemos en combatir la contaminación de los océanos.

Distribuimos cuatro mil copias del libro Sunakay en más de 130 establecimientos educacionales de las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y Biobío, llegando a zonas costeras rurales cuya principal fuente de trabajo está asociada al mar. La actividad contempló además la entrega de una guía para el trabajo entre docentes y alumnos la cual invita a discutir y analizar en conjunto la problemática y consecuencias de la contaminación de los océanos.

La obra teatral que adaptamos junto a la compañía Ecoteatro, basada en el mismo libro, fue presentada en más de una decena de establecimientos educacionales de comunas costeras, luego de estrenarse en el Festival Puerto de Ideas de Valparaíso.

A través de esta iniciativa queremos llegar a las generaciones del mañana, a aquellas que serán los principales agentes de cambio en un futuro cercano. La conciencia medioambiental y el cambio de hábitos comienza hoy. Quisimos dirigir esta actividad a los niños y niñas de establecimientos educacionales costeros entendiendo que ellos tienen una relación directa con el océano, del mar dependen las actividades económicas de sus familias y les toca confrontarse día a día con las consecuencias de su contaminación.

Fotografía: Fundación Chile.