El programa de Mejores Prácticas de Acuicultura (BAP, por sus siglas en inglés) amplió su cobertura de los mariscos con la incorporación durante el presente agosto de nuevas normas para el cultivo de mejillones. Las nuevas normas abarcan todos los sistemas de producción de mejillones, incluyendo el cultivo en los postes, en los fondos marinos y los cultivos en suspensión, tales como palangre y bateas.
Los nuevos estándares incorporan diversas especies incluyendo mejillones mediterráneos, mejillones chilenos, mejillones greenshell de Nueva Zelanda y mejillones verdes asiáticos.
La adición de los estándares BAP para el cultivo de de mejillones representa un avance fundamental para el programa, los cuales se utilizarán como modelo para normas de moluscos más amplios donde se incorporarán especies comerciales, como almejas, ostras, ostiones y abalones.
"La GAA estuvo encantada de colaborar con las partes interesadas en la conservación, las comunidades académicas y los productores de mejillón para desarrollar estos nuevos estándares BAP que sirven a otro sector clave de la industria de la acuicultura", dijo el presidente de la Alianza Global de Acuicultura (GAA), George Chamberlain. "Junto con las normas de especies múltiples implementadas recientemente para el pescado y los mariscos, la GAA está avanzando en su misión de promover la acuicultura responsable para satisfacer las necesidades mundiales de alimentos."
Al igual que con todos los estándares BAP, las normas agrícolas de mejillones abordan la responsabilidad social y ambiental, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la trazabilidad.
Las normas finales para el cultivo de mejillones representan el resultado de un proceso exhaustivo considerando las expectativas de mercado y los elementos BAP existentes.
El contenido técnico de los nuevos estándares BAP para el mejillón se perfeccionaron por un comité técnico bajo la dirección de la investigadora de la Universidad de Tecnología de Auckland, en Nueva Zelanda, Dr. Andrea Alfaro.
El Comité de Supervisión de Estándares BAP -cuyos miembros representan un equilibrio de las partes interesadas de la industria, las organizaciones no gubernamentales y el mundo académico- recomendó mejoras a las normas antes de su aprobación.
Las sugerencias recibidas de los productores, organizaciones no gubernamentales y académicos durante el período de comentario público de 60 días, el cual finalizó el 8 de junio, también se integraron en las normas definitivas.
Fuente: AQUA