Dirigentes de Festrach se reúnen con el nuevo presidente de Sonapesca

Nov 18, 2024

La Federación de Trabajadores de Plantas Pesqueras del Biobío expresó a Felipe Sandoval su preocupación por los efectos de la nueva ley de pesca, destacando el impacto en más de 3.500 empleos y el rol de las mujeres trabajadoras.

La directiva de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Plantas de Consumo Humano de la Industria Pesquera de la Región del Biobío (Festrach) sostuvo una reunión protocolar con Felipe Sandoval, recientemente asumido como presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca).

Durante el encuentro, Festrach expuso su inquietud respecto a la votación de la nueva ley de pesca, señalando que esta perjudica gravemente a la industria pesquera de consumo humano y a más de 3.500 trabajadores de plantas procesadoras, principalmente de las empresas Foodcorp, Orizon y Pacific Blu. De estos trabajadores, el 85% son mujeres jefas de hogar provenientes de las comunas de Coronel y Talcahuano.

Raúl Morales, presidente de Festrach, expresó su firme postura sobre el daño que la normativa genera en la Región del Biobío al mantener la cuota pactada en la última votación en la Cámara de Diputados. Además, anunció que el próximo paso será una exposición en el Senado para buscar un equilibrio que permita el desarrollo justo del sector industrial y artesanal.

“Nuestra intención es llegar a acuerdos. Nunca hemos querido perjudicar al sector artesanal, porque ellos también trabajan para la industria. No obstante, lo que entregan no es para consumo humano, ya que no cuentan con los estándares tecnológicos y de calidad que aseguren cadenas de frío, por ejemplo. Lo que descargan se utiliza para la elaboración de harina de pescado”, aclaró Morales.

Pedro Rodríguez, secretario general de Festrach, enfatizó que los parlamentarios de la región han traicionado a la industria con una medida que calificó de “populista e ideológica”. Rodríguez hizo un llamado a reflexionar sobre la relevancia de la industria pesquera como parte de la identidad y desarrollo económico del Biobío, señalando el riesgo de daños graves.

“Nuestra región ha recibido duros golpes en las últimas décadas: cierres de minas de carbón, cierre de cuatro plantas de proceso de jibia y el reciente cierre de Huachipato. Hoy peligran 3.500 empleos de calidad, con sueldos por sobre la media, seguros de salud, cesantía y contratos indefinidos. No vamos a bajar los brazos; vamos a proteger el empleo en Biobío”, afirmó Rodríguez.

Fotografía: Festrach

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