(El País) El Ministerio de Agricultura de España reservó EUR00.000 (US millón) para paliar la pérdida de ingresos de aquellos buques pesqueros que no pueden faenar en el caladero cercano al Peñón en Gibraltar. Las ayudas que la flota pesquera de la Bahía de Algeciras recibirá por el conflicto, fueron acogidas con satisfacción por el sector.
Los recursos comenzaron a otorgarse por un periodo de seis meses de duración a contar del 1 de agosto hasta el 31 de enero de 2014 y podrán prorrogarse en caso que la situación actual persista. No obstante, los marineros aseguran que lo que quieren es "poder faenar sin presión y como hacíamos hasta hace año y medio".
El representante de los armadores, Pedro Maza, manifestó que el problema no es solo económico. "Ahora se habla de ayudas y de cantidades importantes", pero el pescador "lo que quiere es ir a faenar como ha hecho siempre", apuntando que el ministro principal de la colonia, Fabian Picardo, ya le ofreció dinero durante las negociaciones que mantuvieron hace un año y que no llegaron a buen puerto.
"No tiene nada que ver con la pesca"
Pedro Maza, una de las personas más activas en la crisis pesquera que comenzó hace 19 meses recordó que "esto es un conflicto que nada tiene que ver con la pesca", subrayando que Picardo "ha utilizado como excusa al sector más débil".
En torno a las medidas que está aplicando el Gobierno de España, el representante del sector pesquero asegura estar "de acuerdo con lo que están haciendo", y niega que estén siendo utilizados, tanto él como sus compañeros, por parte de algún partido político. "Nosotros el único interés que tenemos es que se acabe todo esto y la gente pueda ir con sus barcos a ganarse la vida".
Por último, Maza ha recordado lo que aconteció en 1999 cuando él y otros directivos de las cofradías de pescadores fueron claves a la hora de negociar un acuerdo con el entonces ministro en la colonia, Peter Caruana.
Sin embargo, Maza aseveró que en aquella ocasión, "el Gobierno de España no quería que negociásemos", pero finalmente se llevaron a cabo diversas reuniones y se alcanzó un acuerdo, plasmado en un documento, que ha estado vigente hasta que el actual líder laborista del Peñón, decidió romperlo, va para dos años, de manera unilateral enarbolando, curiosamente, la bandera del medio ambiente.
Fuente: El País