UrbanoPonics es una empresa que se creó en 2016 luego de tres años de investigación, capacitación y operación de prototipos en búsqueda de aprender y dominar la técnica de la acuaponía.
En entrevista con AQUA, el director ejecutivo de UrbanoPonics y a su vez de Imaginal, Eduardo Peñaloza, comienza diciendo que el principal propósito era poder difundir el consumo consciente de vegetales de calidad, de una manera sana y responsable con el medio ambiente.
Con el andar del tiempo y la experiencia, se fue abriendo un abanico de posibilidades en donde poder aplicar la acuaponía más allá de lo que sugiere la técnica en sí misma.
Uno de los grandes desafíos de la humanidad es responder a los impactos del cambio climático y sus efectos en la seguridad alimentaria. ¿Cómo puede la acuaponía aportar en este escenario?
Nuestra propuesta pasó a ser una de tipo integral que busca no solo responder a una necesidad de consumo consiente de vegetales, sino también de responder a problemáticas globales y de impacto general, como la escasez de alimento y su relación con la sobrepoblación y el desarrollo de las ciudades.
Desde esa mirada, las opciones son infinitas y las posibilidades de crear nuevo conocimiento a partir de la integración de distintos rubros y tecnología me parece que es la respuesta a los desafíos actuales que demanda la globalización y el cambio climático.
En esa línea, nos estamos vinculando en interesantes proyectos con la industria acuícola y el ámbito educacional, dos áreas en las consideramos que tenemos mucho para aportar.
¿Por qué asevera que tanto los vegetales como los peces producidos bajo este sistema son libres de químicos? ¿Cómo se evita esto en el caso de las truchas?
Todo producto que tenga su origen en un sistema de acuaponía está libre de químicos y pesticidas, esto no es por opción sino por obligación.
La base de todo sistema de acuaponía es el perfecto equilibrio entre peces, plantas y bacterias, tres actores que conviven en una especie de simbiosis natural. Al ser estos seres vivos no existe posibilidad de que su manejo sea de otro modo, ya que alteraría inevitablemente el equilibrio del sistema y por ende su óptimo funcionamiento.
A modo de ejemplo, si quisiéramos tratar alguna plaga de áfidos (pulgones) con algún pesticida inevitablemente estaríamos contaminando el agua, con lo cual afectaríamos gravemente la salud de los peces y estos morirían.
Por otra parte, difícilmente podríamos tratar alguna enfermedad en los peces con algún tipo de antibiótico, puesto que sería la colonia de bacterias nitrificantes las que en este caso se verían afectadas, desestabilizando el sistema completo. No obstante, tanto peces como plantas suelen gozar de una particular buena salud dada principalmente por el equilibrio natural que se establece en un sistema de acuaponía diseñado correctamente.
Todo esto hace de la acuaponía en sí misma una garantía de inocuidad y de calidad, algo que hoy en día toma especial relevancia al ser de conocimiento general el manejo y tratamiento que se les suele dar a los vegetales de cultivo intensivo, inclusive a aquellos que se les etiqueta como «orgánicos».
¿En qué consiste el servicio que ustedes entregan, fundamentalmente el origen de los peces?
Tenemos dos áreas de desarrollo, UrbanoPonics® e Imaginal. En la primera fabricamos sistemas de cultivos enfocados a satisfacer la demanda verde de una familia promedio, promoviendo el autocultivo y la alimentación 100% consciente y amigable con el medio ambiente. Aquí contamos con dos modelos prediseñados, el Simply Growing y el Family Growing, uno sin invernadero y otro con invernadero respectivamente, los cuales fabricamos, instalamos y hacemos la puesta en marcha, periodo durante el cual capacitamos a todas las personas que van a interactuar con el sistema, niños y adultos.
No obstante, realizamos seguimientos permanentes del funcionamiento de nuestros sistemas y ofrecemos apoyo y asistencia. Es que queremos que la interacción con nuestros sistemas sea una gran experiencia y que cumpla con las expectativas de cada persona que se atrevió a soñar con nosotros.
Por otra parte está Imaginal, que es nuestra oficina de proyectos en donde de la mano de la arquitectura y el diseño buscamos desarrollar lo que yo llamo «entornos acuapónicos», un concepto más amplio de la acuaponía en donde esta deja de ser un fin en sí misma y pasa a ser un vehículo para la elaboración de nuevas respuestas y conocimiento capaz de ser un aporte real a la resolución de problemáticas globales que demandan a su vez respuestas también globales. Y es aquí donde queremos vincularnos con las distintas industrias, como la del salmón, la turística, gastronómica, inmobiliaria, el ámbito educacional y social, entre muchas otras.
¿Qué requerimientos necesitan las personas interesadas en implementar estos sistemas?
Básicamente el espacio para lo que son nuestros sistemas prediseñados y las ganas de ser 100% consciente de lo que te echas a la boca, siendo a la vez eficiente y amigable con el medioambiente.
No se requiere de suelo fértil, ya que no lo usamos, ni de un suministro de agua permanente dado que es un sistema de recirculación en donde el agua nunca se bota, por lo que solo se debe reponer la pérdida por evaporación, que es entre un 1% y 2% del volumen total de agua, lo cual lo hace un 98% más eficiente que un cultivo en tierra.
Y desde el punto de vista técnico…
No demanda ningún tipo de conocimiento previo en acuaponía, ya que nuestros sistemas están diseñados para que puedan ser operados por cualquier persona adulta e incluso un niño.
Las labores de mantención y de operación, en tanto, son básicas y muy reducidas, pudiendo ser perfectamente parte de un ejercicio familiar alimentar a los peces.
En definitiva, supervisar que todo esté en orden es lo esencial, porque del resto se encargan los peces, las bacterias y las plantas.
https://youtu.be/pcTX6c4M0eQ
¿Qué producción se puede obtener desde los sistemas que ustedes entregan? ¿Y cuánto tiempo demanda la mantención de estos?
Nuestros sistemas tienen un potencial de producción de 200 kilos de vegetales y 45 kilos de pescado al año en el caso del modelo Family Growing, y de 80 y 22 kilos, respectivamente, en el del modelo Simply Growing.
Es un sistema altamente eficiente dado la calidad de los nutrientes y a que estos se encuentran disponibles en cantidades iguales para cualquier planta del sistema. Esto permite aumentar considerablemente la densidad de cultivo respecto de un sistema tradicional.
Ahora bien, en cuanto al tiempo que demanda su mantención, la demanda estimada de nuestros sistemas es de 0,25 horas/día.