Desarrollar un plan de acción estratégico binacional para gestionar de modo sustentable y a largo plazo la corriente de Humboldt, fortalecer las capacidades institucionales para implementarlo y ejecutar planes pilotos para ponerlo en práctica, son los principales avances que el proyecto entre Chile y Perú «Hacia un manejo con enfoque ecosistémico de la corriente Humboldt« ha alcanzado durante su ejecución entre 2011 y 2016, y cuyo cierre (en la foto) se celebró el pasado miércoles 30 de noviembre en la ciudad de Santiago, Región Metropolitana.
La iniciativa, que contó con el apoyo del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), fue ejecutada bajo un marco de cooperación binacional, y surgió ante la importancia que el ecosistema de la corriente de Humboldt representa para ambos países.
Descargue aquí el resumen técnico >> Hacia un manejo con enfoque ecosistémico del Gran Ecosistema Marino de la Corriente Humboldt
A ello se refirió Michael Akester, coordinador del proyecto: «La corriente de Humboldt forma parte de los ecosistemas que generan una mayor producción pesquera a nivel global ─cerca del 20% del total─, pero también está expuesto a un riesgo alto: por el cambio climático, porque el 70% de la población de Perú y de Chile viven en sus costas y porque se trata de un ambiente especialmente sensible». No en vano, el ecosistema de la corriente de Humboldt fue designado como una de las 200 ecorregiones con mayor interés biológico a nivel global por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
En ese contexto, y de acuerdo con lo publicado por el PNUD en su sitio electrónico, el proyecto ha logrado generar un marco de gobernanza y de gestión de los recursos marinos consensuado ─un Plan de Acción Estratégico (PAE)─ que permitirá a las instituciones de Perú y Chile trabajar de modo articulado para mantener y restaurar la salud, productividad, resiliencia y biodiversidad de los sistemas marinos y costeros. Lo novedoso de los instrumentos concebidos recae en el hecho de que se basan en un enfoque ecosistémico que no solo tiene en cuenta la gestión de las especies animales, sino también las condiciones ambientales que las alojan y los grupos humanos cuyos medios de vida dependen del ecosistema.
PAE
El PAE, que establece grupos técnicos de trabajo binacionales, fue formulado a partir de un análisis científico llevado a cabo en el marco del proyecto, que ha permitido establecer líneas de base en torno al valor económico que genera la corriente de Humboldt. De igual manera, el proyecto ha hecho posible fortalecer las capacidades técnicas de ambos países: se han desarrollado sistemas de monitoreo y certificación compartidos para la pesca artesanal, enfoques coordinados para el manejo de los stocks de anchoveta, y programas de capacitación técnica a, aproximadamente, 30 funcionarios públicos, 50 investigadores, 100 pescadores artesanales y más de 20 organizaciones de la sociedad civil.
Por último, se han llevado a cabo intervenciones piloto tanto en Chile como en Perú con el objetivo de poner en práctica los marcos de gestión desarrollados. Así, en la Isla Lobos de Tierra, Islas Ballestas y la Punta San Juan de Marcona (Perú) y el monte submarino O’Higgins y el archipiélago de Juan Fernández (Chile) se han implementado mecanismos participativos con los actores involucrados en las decisiones de gestión marina y costera, haciendo hincapié en el ordenamiento de la pesca artesanal, el turismo o el transporte marítimo.
Soluciones integradas
Ignacia Holmes, oficial de Medio Ambiente y Energía del PNUD Chile, aludió al «rol fundamental» de los ecosistemas marinos respecto a la sustentabilidad, indicando que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14 responde al consenso claro que existe hoy en día sobre la importancia que los océanos sanos tienen para la seguridad alimentaria, la estabilidad climática global, la actividad económica de los países costeros y todas las oportunidades de desarrollo que generan para las personas.
«Proyectos como este, en el que dos países suman potencialidades y esfuerzos, enriquecen la búsqueda de soluciones integradas y amplifican su efectividad», subrayó la representante de Naciones Unidas.
Al encuentro asistieron investigadores del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP, Chile) y del Instituto del Mar de Perú (Imarpe), puntos focales del proyecto en cada país. De igual forma, la instancia reunió a autoridades procedentes de ambos Estados: desde Perú acudieron Fernando León, viceministro del Ambiente; Héctor Soldi, viceministro de Pesquerías; y Luis Sandoval, director general de Soberanía, Límites y Asuntos Antárticos; y en representación de Chile, Raúl Súnico, subsecretario de Pesca y Acuicultura de Chile; y José Aníbal Fernández, director adjunto de la Dirección de Medio Ambiente y Asuntos Oceánicos de Chile.
Estuvieron también presentes en la jornada representantes del PNUD, del FMAM y de otras instituciones relevantes en el marco del proyecto, que prevé una segunda fase a partir del próximo año.