Científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) están probando el nuevo Procesador de Muestras Ambiental (ESP, por sus siglas en inglés) para detectar a distancia las algas nocivas y bacterias patógenas conocidas como "marea roja" y enviar los resultados a la costa en tiempo real a través de radio, satélite, o incluso un módem celular. El ESP utiliza tecnología de ADN para identificar los pequeños organismos del plancton.
El ESP mejorará significativamente los programas de vigilancia existentes eliminando los retrasos prolongados asociados con viajar a lugares remotos para recoger una muestra de agua y su transporte al laboratorio para su análisis. El ESP normalmente se puede implementar para un máximo de 30 días y se puede usar en un horario fijo o en respuesta a ciertos desencadenantes ambientales.
Algas y patógenos dañinos
Algunas algas nocivas, tales como el dinoflagelado (Alexandrium catenella), producen toxinas que se acumulan en los mariscos, haciéndolos peligroso para el consumo. Algunas de estas toxinas son increíblemente potentes, aunque en algunas ocasiones se presentan en concentraciones tan bajas que el agua no tiene color. Las bacterias patógenas presentes en la naturaleza, tales como Vibrio parahaemolyticus, también se pueden acumular en los mariscos haciéndolos inseguros para comer a menos que se cocinen.
El coste económico anual de los patógenos y la marea roja que causan enfermedades transmitidas por los alimentos en los Estados Unidos se estima en US50 millones. La alerta temprana de estas floraciones nocivas puede reducir los riesgos de los consumidores mediante la activación de una mayor vigilancia del sitio y permitiendo estrategias de mitigación que se ponga en su lugar.
Desde cierto tiempo y las condiciones climáticas pueden favorecer el crecimiento y el desarrollo de la marea roja, las previsiones meteorológicas se pueden utilizar para potenciar la alerta temprana del aumento del riesgo de brotes potencialmente peligrosos.
Fuente: AQUA