A fines de septiembre, se realizó en Puerto Varas (región de Los Lagos) el workshop “Diálogos Cruzados: Liderazgo para la Sustentabilidad”, realizado en el marco del Programa para la Gestión Sanitaria para la Acuicultura (PGSA) ejecutado por Sernapesca en colaboración con Intesal de SalmonChile. En la ocasión, estuvo presente el director del Centro de Liderazgo la Universidad Finis Terrae, Jaime Riquelme, quien abordó la importancia del liderazgo en la industria, sobre todo en tiempos de crisis.
Consultado por AQUA.cl, el experto comentó que, luego de participar en dicha instancia, se llevó una muy buena impresión de la industria salmonicultora nacional, puesto que pudo darse cuenta del interés por resolver los desafíos que aún persisten. “Cuando identificas un problema y quieres hacerte cargo de ello, entonces ya estamos viendo indicios de liderazgo. Este seminario, donde se reunieron diferentes actores del sector, es una evidencia clara de que aquí se quiere avanzar. Se están dando los pasos para que eso ocurra”, expresó.
Según lo explicado por el especialista, el liderazgo es clave para abordar grandes problemas de la industria, como es, por ejemplo, la relación con las comunidades y el impacto que esto tiene, sobre todo, en tiempos de crisis. Hay modelos, dice, que pueden ayudar a que los representantes del sector puedan establecer relaciones armónicas con diferentes interlocutores y, de esa forma, lograr una mejor vinculación con el medio. Aquí sus recomendaciones:
Uno de los principales desafíos que enfrenta la industria chilena del salmón tiene que ver con su frágil relación con las comunidades de los sectores donde opera. Desde el punto de vista del liderazgo, ¿cómo se puede enfrentar esta situación?
Hay modelos de liderazgo que explican cómo tienen que relacionarse los líderes entre sí. Aquí, tenemos liderazgo tanto en las propias comunidades, como en las empresas. Hay que avanzar respecto de cómo se relacionan estos actores. Tenemos que preguntarnos, primero, quiénes son los actores y si nos estamos relacionamiento bien con ellos. Hay modelos que hablan sobre los niveles de competencia y compromiso y eso es bueno analizarlo. Por ejemplo, tenemos actores que pueden tener grandes niveles de compromiso hacia la industria y que, además, tienen mucho conocimiento. A ellos, hay que darles espacio para actuar con libertad y se les puede delegar el despliegue de diversas iniciativas. Este tipo de actores, sin duda, van a relacionarse bien con la industria. Sin embargo, también hay actores que no conocen bien la industria y tienen niveles de compromiso bajo, pues se sienten afectados, y no tienen motivación de colaborar. Una forma adecuada de relacionarse con ellos es mostrarles los que se hace y los aportes de la actividad; hay que hacer esto de manera permanente y no esperar a que haya problemas para acercarnos. Hay que ser muy proactivos en la comunicación.
También hay actores que están muy comprometidos con la industria, pero no la conocen bien, como pueden ser las universidades. Aquí, la industria debe participar en el proceso de enseñanza y aprendizaje, debe visitarlos, ir a seminarios y abrir espacios para que ellos alcancen un conocimiento. Y por último, tenemos actores de bajo compromiso, pero que conocen muy bien la industria porque se han informado y documentado, como pueden ser las ONG. Esta gente sabe muy bien cuáles son los problemas del sector y en el apoyo que brindan a las comunidades sienten que deben actuar en contra de él. Además, reaccionan muy rápido. Lo recomendable es convocar a estas personas a participar en la toma de decisiones de la actividad e invitarlas a que puedan opinar. Cuando quieres que alguien competente aumente sus niveles de compromiso, lo mejor es empoderar a esas personas. Ahora, si no puedes incorporar sus propuestas, al menos estarás transparentando tus necesidades y las organizaciones pueden entender eso.
Como se puede observar, aplicando modelos de liderazgo es posible trabajar o mejorar en las relaciones entre los diferentes actores de la industria y las comunidades.
Cuando ocurren crisis en una industria, como la del salmón ¿En qué ocasiones conviene actuar de manera corporativa y en qué casos no?
El que una industria actúe de forma corporativa, reduciendo el impacto en los verdaderos responsables de un hecho, se justifica cuando el sector se ha consolidado gremialmente, cuando hay control y cuando existe una relación responsable y cohesionada entre cada uno de los actores. Debe existir siempre una relación anterior de cohesión. Por ejemplo, si una empresa incurre en un daño ambiental, pero es sabido que está en camino de mejorar sus procesos y que siempre se ha relacionado armónicamente con el gremio y este conoce su esfuerzo, entonces vale la pena que la defiendan. Pero si no hay cohesión en el grupo, lo recomendable es que no se actúe corporativamente, sino que el gremio indique que hay una empresa que es la que tiene que responder ante la comunidad. Uno no puede hacerse cargo de las acciones de alguien que no ha sido responsable; eso sería como ejercer paternalismo.
Muchas empresas, y no sólo del salmón, se han preocupado los últimos años de la relación con las comunidades, buscando asesoría y profesionalizando incluso muchas de estas labores. Sin embargo, cuando hay una crisis, pareciera que nada da resultados y la oposición aparece de igual forma ¿Cómo se puede innovar, desde el punto de vista del liderazgo, para enfrentar mejor este dilema?
Frente a estas situaciones, desde los modelos de liderazgo se recomienda que las diferentes empresas de la industria actúen como un bloque. Que busquen a un líder y que puedan alinearse con ese líder, y que este último no sólo los represente, sino que también pueda orquestar un trabajo colaborativo. Creo que es importante que la industria se consolide, pero debe consolidar también su representación a través de un actor que los armonice en su actuar; que no se actúe solo de manera individual, sino que colectiva. Aquí, por ejemplo, SalmonChile es el llamado a ejercer ese liderazgo y yo le podría sugerir a las empresas que fortalezcan el gremio para que este pueda ejercer un liderazgo efectivo. La industria, en su momento, creció porque hubo colaboración y una de las maneras de retomar ese liderazgo regional, nacional e internacional, es volver a colaborar. Esto se logra más fácil cuando se identifica y fortalece el liderazgo de un actor que los representa.
Hace unos días, un líder gremial de la zona sur, del ámbito del comercio, llamó a las demás industrias locales a fortalecer los vínculos con los técnicos, profesionales y ejecutivos que son del sur, convencido de que esto podría ayudar a fortalecer las relaciones con las comunidades al hacerlas reales partícipes del desarrollo económico ¿Cuál es su visión al respecto? Los líderes, ¿deberían poner mayor atención en los talentos locales?
Si. Eso está ejemplificado en los estudios de liderazgo y, efectivamente, una forma para que la industria opere exitosamente en su relación con las comunidades es haciéndola parte y eso se logra educando. Si se quiere establecer una relación leal y fiel con la zona, con la región, sería bueno invertir en los procesos de formación de los institutos, universidades y establecimientos que formen técnicos y profesionales del área. Este es un paso súper importante y lo que se debe generar desde allí es la contratación de personas de la zona. Ahora, si los desafíos son de nivel internacional, ahí se puede pensar en contratar profesionales de otros lugares de Chile, no sólo Santiago, pero si en este momento el dolor de la industria es la relación con la comunidad local, hay que fortalecer esa relación, preocupándose de la formación y contratación local. Yo creo que eso es algo que se va a producir en este sector.
¿Cómo ve el futuro de la actividad salmonicultora?
Técnicamente, todas estas dificultades de la industria pueden ser solucionadas. Si tratamos de abordar estos temas sólo desde una mirada ingenieril o comercial, siempre nos vamos a quedar cortos. Hay que darle un enfoque de liderazgo a este gran problema que en nuestra teoría se le llama “problema perverso”, porque no hay de dónde agarrarlo. Pero cuando lo vez desde el punto de vista del liderazgo, comienzas a encontrar soluciones. Y para ejercer liderazgo tienen que juntarse una gran cantidad de personas de diferentes disciplinas a tratar de entender el asunto. Si esto se hace, entonces se podrá avanzar en la dirección correcta. Así es que los invito a buscar instancias de colaboración, no sólo entre la gente directamente relacionada con la actividad, sino que también con los que no lo están. Por lo que he podido ver, esos espacios ya se están dando y si esto permanece, entonces se van a encontrar buenas soluciones a futuro.