Según la investigación de Kontali, después de varios años de declive marginal y crecimiento estancado, la industria mundial de cultivo de salmón está preparada para una expansión significativa durante la próxima década, con un aumento previsto de la producción del 27 % para 2030. Esta recuperación estará impulsada por mejoras en la salud de los peces, inversiones estratégicas y un aumento sustancial de la producción terrestre. Sin embargo, sin estos factores clave, el crecimiento de la industria podría no materializarse por completo.
El análisis a largo plazo de Kontali indica que la recuperación de la industria dependerá de la innovación continua para abordar las limitaciones regulatorias y los desafíos de salud. Se espera que Europa lidere este crecimiento, con un aumento de la producción de aproximadamente el 25%, mientras que las Américas experimentarán ganancias más modestas de alrededor del 11%. Las contribuciones de Australia y Nueva Zelanda serán menores, de alrededor del 17% , y Asia, particularmente China, está preparada para una expansión gradual, con proyectos terrestres y marinos que impulsan el crecimiento, aunque la producción a gran escala aún no se ha realizado por completo.
Desafíos y riesgos
Los límites reglamentarios, como la biomasa máxima permitida (MAB) y las normas ambientales, plantean los principales desafíos para el crecimiento. En Noruega, por ejemplo, los problemas relacionados con los piojos de mar y la salud de los peces están estrechamente vinculados a estas limitaciones. Los actores de la industria están invirtiendo en soluciones como nuevas tecnologías de jaulas protegidas y medidas de bioseguridad para mitigar estos riesgos.
Además, el cambio climático está generando nuevos patrones meteorológicos, cambios de temperatura y patógenos en las regiones costeras, lo que plantea obstáculos adicionales para las operaciones de cultivo de salmón en todo el mundo. Los actores de la industria deben seguir invirtiendo en la adaptación a estos desafíos para garantizar el éxito a largo plazo de la industria.
«El crecimiento proyectado del 27 % en la producción mundial de salmón para 2030 marca un momento crucial para la industria. Las inversiones en la salud de los peces y la producción terrestre son factores clave, pero superar los desafíos regulatorios y ambientales será crucial para hacer realidad este potencial», afirma el analista financiero sénior de Kontali, Filip Szczesny.
Perspectivas regionales
Noruega: Se espera una recuperación tras los recientes problemas de productividad. El crecimiento estará impulsado por una mejor planificación de la producción, mejores medidas de sanidad de los peces e inversiones en tecnologías de jaulas sumergidas. Sin embargo, las restricciones regulatorias bajo el sistema de semáforos y el régimen fiscal de Noruega podrían limitar el potencial de crecimiento.
Europa (excluida Noruega): El Reino Unido, las Islas Feroe e Islandia se beneficiarán de las inversiones en salmones jóvenes de gran tamaño y ciclos de producción más cortos. Islandia, en particular, se enfrenta a nuevas regulaciones destinadas a proteger las poblaciones silvestres y mejorar la bioseguridad.
Chile: La incertidumbre política sigue siendo un riesgo clave, aunque los acontecimientos recientes han reducido la probabilidad de que se produzcan perturbaciones importantes en las operaciones de acuicultura en regiones clave. Los riesgos de bioseguridad siguen aumentando a medida que el sector se acerca a su capacidad productiva máxima.
América del Norte: En Canadá, se está llevando a cabo una transición hacia sistemas terrestres tras los cambios regulatorios. En los EE. UU., se espera que la producción de acuicultura oceánica se mantenga estable, mientras que los proyectos terrestres y marinos brindarán oportunidades de crecimiento.
Australia y Nueva Zelanda: el aumento de las temperaturas del mar ha ralentizado el crecimiento en Australia, pero se espera una recuperación. En Nueva Zelanda, nuevos proyectos costeros reemplazarán la producción existente, lo que contribuirá marginalmente al crecimiento mundial.
Rusia y Asia: En Rusia, la creciente demanda interna de salmón está fomentando el desarrollo de nuevos sitios de cultivo e infraestructura, aunque la producción real puede no alcanzar los ambiciosos objetivos. En Asia, en particular en China, se planean proyectos en tierra y en alta mar, pero aún no se ha concretado la producción a gran escala.
La producción terrestre será el segmento de mayor crecimiento
La cría de salmón en tierra está ganando terreno como una alternativa política y ambientalmente sostenible a los métodos de cultivo tradicionales, y se espera que el crecimiento de este segmento sea el mayor contribuyente individual para 2033. Noruega está desarrollando tecnología de flujo continuo, mientras que América del Norte y Asia se están convirtiendo en regiones cada vez más atractivas para nuevas inversiones debido a la proximidad a los principales mercados. También se están realizando inversiones significativas en Islandia para respaldar regulaciones de bioseguridad más estrictas.
Capturas silvestres estables
Mientras tanto, se proyecta que las capturas de salmónidos silvestres se mantendrán estables, con un promedio de entre 800.000 y 900.000 toneladas por año, con fluctuaciones estacionales.
Fotografías: Kontali.