Las claves de la última disputa de Gibraltar

Ago 13, 2013

(BBC Mundo) La tensión diplomática entre España y Reino Unido subió de tono en los últimos días en torno a Gibraltar, el territorio británico situado en el sur de la Península ibérica. Por un lado, Gibraltar y el gobierno británico han presentado quejas por las filas de hasta siete horas en la frontera que generan […]

(BBC Mundo) La tensión diplomática entre España y Reino Unido subió de tono en los últimos días en torno a Gibraltar, el territorio británico situado en el sur de la Península ibérica. Por un lado, Gibraltar y el gobierno británico han presentado quejas por las filas de hasta siete horas en la frontera que generan los registros españoles. Por otro, pescadores españoles denunciaron el lanzamiento de bloques de cemento desde Gibraltar a las aguas en las que faenan.

El pasado domingo 4 de agosto saltaron todas las alarmas después de que el canciller español, José García-Margallo, advirtiese en una entrevista que España podría implantar una tarifa de EUR0 euros (US,5) para entrar y salir de ese pequeño territorio británico.

España cedió el peñón de Gibraltar -un pequeño territorio en el sur de la Península Ibérica- a Reino Unido en 1713. Desde entonces, reclama su soberanía.

Gibraltar

Esta no es la primera vez que hay problemas en torno a la frontera de 1,2 kilómetros entre ambos territorios que estuvo cerrada durante buena parte de la década de 1970 y el principio de la de 1980. Mientras que los vuelos entre ambos territorios se reinstauraron en 2006 tras una prohibición de décadas.

La nueva crisis en Gibraltar se hizo patente desde fines de julio cuando el gobierno británico comenzó a manifestar "serias preocupaciones" a España por las largas colas en la frontera que provocaban los registros de vehículos.

Gibraltar asegura que en los últimos fines de semana España ha creado retrasos "deliberados" de hasta siete horas en las filas de vehículos que tratan de entrar o salir de su territorio. La queja británica se produjo después de que el gobierno gibraltareño denunciase incursiones de barcos pesqueros españoles en sus aguas territoriales.

España defiende que en esos controles solo "cumplen con su deber de vigilar sus fronteras" ya que Gibraltar no forma parte del espacio comunitario europeo. Ese argumento no impidió que el pasado viernes 9 de agosto el Reino Unido llamase a consultas al embajador español en Londres para dar explicaciones sobre las largas filas.

Días antes, las autoridades gibraltareñas enviaron a la Comisión Europea un informe en el que se quejaban de la actuación de España. Las últimas tensiones llegan después de que Gibraltar comenzara unos trabajos en un arrecife artificial que España considera que va contra los intereses de sus pescadores.

De hecho, Madrid denunció esta semana el vertido de 70 bloques de hormigón en aguas que rodean el Peñón y que, aseguran, han perjudicado a los pescadores que faenan en la zona.

Londres considera las aguas del Peñón como británicas, pero España las ve como propias y alega que el Tratado de Utrecht de 1713 solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.

  

Fuente: BBC Mundo

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