(Resources Quarterly) La planta de procesos Port Hardy de Marine Harvest en Columbia Británica (Canadá), obtuvo tres estrellas de la certificación de Mejores Prácticas de Acuicultura (BAP), por la alta calidad en el procesamiento de salmón fresco destinado al mercado estadounidense.
Con operaciones en la costa este y oeste de la isla de Vancouver en la Columbia Británica, Marine Harvest Canadá cuenta con 30 a 35 concesiones activas, cuatro centros de cultivo y dos plantas de proceso. Instalaciones que generan alrededor de 40.000 a 45.000 toneladas anuales de salmón.
Los estándares BAP son un sistema de certificación voluntario creado por la Alianza Global para la Acuicultura (GAA, por sus siglas en inglés), donde las instalaciones son auditadas por una tercera parte externa para ser certificadas con los estándares BAP. "Cada estándar BAP incorpora aspectos de seguridad ambiental, social y alimentaria. El balance de estos aspectos depende del enfoque de la norma para el procesamiento y la seguridad alimentaria más importante. Para los centros de cultivo de salmón se enfatizan los aspectos ambientales estándar", explicó la directora de certificación para Marine Harvest Canadá, Paula Galloway.
El sistema de certificación BAP cubre todas las etapas del proceso de cultivo de la planta desde el periodo de incubación, hasta el procesamiento. El sistema cuenta con cuatro estándares separados de certificación: Incubadora, fábrica de piensos, centros de cultivo, y la planta de procesamiento. Cada certificación conseguido dar a la compañía una estrella. El número de certificados estrellas transmite la información al consumidor sobre el número de etapas certificadas de la empresa. El sistema de certificación BAP para el cultivo de peces se encuentra en desarrollo, el salmón de cultivo y otros peces actualmente alcanzan el estatus de tres estrellas.
"Lo que es bueno para el medio ambiente es bueno para nosotros también", dijo Galloway al explicar por qué Marine Harvest ha optado por las normas de pruebas voluntarias de BAP.
Los recientes aumentos en la demanda de productos pesqueros sostenibles, están impulsando a las empresas a desarrollar prácticas ambientalmente responsables. Un informe publicado por la Canadian Aquaculture Industry Alliance (CAIA) en 2011, sostuvo que el 73% de los canadienses creen que comprar productos cultivados de manera sostenible es importante.
Fuente: Resources Quarterly