Q
SNP sostuvo que el jurel peruano debe tener un tratamiento distinto al chileno

SNP sostuvo que el jurel peruano debe tener un tratamiento distinto al chileno

A través de una nota de prensa, la Sociedad Nacional de Pesquería de Perú (SNP) informó que está fomentando la investigación del jurel para una «mejor toma de decisiones», con la finalidad de establecer que la población de esta especie en el vecino país es distinta de la que habita frente a aguas chilenas, por lo que deben tener tratamientos distintos.

Es así que el gremio se encuentra realizando el «V Taller de Diagnóstico sobre el Estado del Jurel», que se realiza entre los días 3 y 5 de setiembre, y en el que se reúnen los actores vinculados a la investigación científica de la pesca, con la finalidad de analizar la información recolectada por las embarcaciones industriales asociadas a la SNP.

La presidenta de la entidad pesquera, Elena Conterno, detalló que a partir de las conclusiones de este taller se presentará un informe que apoyará los argumentos de Perú ante la Organización Regional para el Ordenamiento Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) «con el fin de establecer que la población del jurel de Perú es distinta a la de Chile, por lo que deben tener tratamientos distintos».

Subrayó que el Gobierno peruano ha logrado importantes avances en este tema y se espera que en la próxima reunión de la OROP-PS, cuando se realice un análisis de cuánto se debe pescar, «se tomen en cuenta dos stocks de jurel y no solo uno».

De igual manera, Elena Conterno adujo que las embarcaciones de las empresas pesqueras asociadas al gremio que representa poseen abundante y actualizada información sobre oceanografía, acústica, geoestadística, tamaño de especies, captura, entre otros, que obtienen en sus diversas faenas pesqueras.

“Esta valiosa data recolectada debe ser analizada y puesta a disposición de las universidades y centros de investigación del mundo que lo requieran para con ello lograr un mejor entendimiento de nuestros recursos y alcanzar su mejor manejo sostenible”, argumentó, agregando que por ello, la SNP ha adquirido a un costo superior a los US$60.000 un software especializado para sistematizar la información recolectada por las embarcaciones y obtener así información científica aplicada.

«Esto es una demostración de cómo los sectores público y privado pueden trabajar de manera conjunta con la academia y la comunidad científica en beneficio de la sostenibilidad de los recursos”, dijo la timonel de la SNP, concluyendo que las pesquerías «también requieren de control y vigilancia».

Fue llevada por mineros: La historia del cultivo de trucha en Perú

Fue llevada por mineros: La historia del cultivo de trucha en Perú

(Diario El Comercio) Las truchas se hallan tan inmersas en el imaginario colectivo de las poblaciones de la sierra peruana que se las cree tan nacionales como la papa, el aguaymanto o la maca. Son un plato típico porque se considera que nacen en las lagunas y que han compartido la magia y la fuerza de nuestras “cumbres nevadas”. Pero no. No son peruanas. En buena cuenta son básicamente un producto de la minería, pero más aún, no llegaron con fines alimenticios sino de recreación.

Su arribo se debe básicamente a dos personas: a J.R. Mitchell y B.T. Colleg. El primero peruano y el segundo fue un médico estadounidense, ambos trabajaban en la Cerro de Pasco Corporation e hicieron los trámites para importar huevos fertilizados de trucha que pudieran cultivar en alguna laguna o río cercanos a las operaciones de La Oroya y que posteriormente pudieran pescar.

Era el año de 1924, el primer intento fue un fracaso. Doscientos mil huevos fertilizados no resistieron el largo y movido viaje por mar; se incubaron y murieron antes de llegar al puerto del Callao. El segundo envío, en cambio, logró producir cincuenta mil alevines que, una vez que alcanzaron los diez centímetros en el estanque creado en el campamento de la mina (al lado del club de golf de La Oroya) fueron arrojados al río Tishgo y al lago Chinchaycocha. Allí los dejaron, rezando para que soportaran la acidez y temperatura de esas aguas, y se reprodujeran para después pescarlos.

La variedad de trucha introducida en Perú fue la arcoíris y, cuenta la leyenda, que fue la esposa de un superintendente, llamada Norman Etelly, la que capturó una trucha de seis kilogramos en un riachuelo bajo el puente Chulec, cerca al distrito de Paccha, que evidenció que las truchas habían logrado sobrevivir y conquistar Junín. Según explica la revista minera Energiminas, esta noticia llegó a oídos de Mitchell, quien seguía cultivando truchas de esta variedad en el estanque del campamento minero.

Fue Mitchell que en 1930 obsequió cincuenta truchas arcoíris a Juan Morales Vivanco, quien las llevó a Quichay, un poblado cercano al distrito de Ingenio, a orillas del río Chiapuquio. Vivanco sembró sus cincuenta truchas arcoíris, las alimentó y luego esperó que la naturaleza hiciese el resto. Esto sería básicamente el inicio del Centro Psicícola El Ingenio, ubicado en la Provincia de Concepción en Junín.

Tan bien se adaptó esta variedad de trucha a las aguas peruanas que en 1941, desde Ingenio, salieron veinticinco mil huevos de este pez hacia Puno, a la estación piscícola Chucuito. Muchos de esos embriones fueron sembrados en el sistema hidrográfico del Titicaca. Hoy, las truchas arcoíris, cuyo parentesco genético con el salmón está más que demostrado, ya han poblado varios ríos y lagunas de la sierra, y lo han hecho sin la intervención humana.

La resistencia y adaptación de la trucha, sobre todo en varias partes de las zonas andinas del país, ha permitido que se la considere como una fuente de recursos y se formen negocios productivos y sostenibles. Pero más aún, hoy Junín no es el principal productor, sino Puno. Hoy no solo se produce para consumo local sino para exportarla. Hoy se envía a Finlandia, Rusia, Brasil e, incluso a Estados Unidos, cerca de 30 toneladas al año.

Hoy, la minería ha vuelto a poner los ojos en la trucha, pero no para motivar su pesca, sino para fomentar su reproducción y que se convierta en sustento futuro de las familias que hoy están siendo impactadas por la minería, cuando esta desaparezca de sus regiones. En este sentido, muchos programas de responsabilidad social de las mineras han apuntado a la creación de empresas cuya fuente de ingresos sea la comercialización de truchas. Todo esto por una gran razón: hay un enorme potencial para aprovechar en su cultivo, sobre todo por su potencial proteínico.

Pero la trucha arcoíris, no solo está en Perú, ha sido introducida a más de cuarenta y cinco países. Se alimentan de casi todo lo que se cruce por su camino: insectos, huevecillos de peces, otros peces y crustáceos. Algunos biólogos la han considerado perjudicial porque la trucha no convive con otras especies, es decir, en donde hayan truchas es difícil el cultivo o desarrollo de otros peces.

La trucha no solo se ha adaptado extraordinariamente a la naturaleza de las aguas de Perú, sino incluso a la manera de pensar y sentir de sus habitantes. Se han peruanizado. Si los mineros que las trajeron las vieran hoy, probablemente no las reconocerían como la especie que aficionaban su pesca, sino que la verían como todos los demás peruanos, un pez cuyo hábitat siempre fue Perú.

En Perú: El 35% de las plantas pesqueras para CHD fabrican conservas

En Perú: El 35% de las plantas pesqueras para CHD fabrican conservas

El informe Aportes al Debate-Actores en la Pesquería, desarrollado por la Sociedad Nacional de Pesquería de Perú (SNP), detalló que en el país incaico existen 222 plantas que elaboran productos pesqueros para consumo humano directo (CHD), de las cuales el 35,6% se dedican a la producción de conservas. Mientras, el 55,9% se dedica a la producción de congelados y el 8,6% a la de curados.

«Las plantas que desarrollan productos pesqueros para Consumo Humano Indirecto (CHI) son 171, de las cuales el 69,6% son plantas de producción de harina de pescado, el 24,6% plantas de harina residual y el 5,8% plantas de reaprovechamiento», detalló la SNP, añadiendo que en el rubro de CHD, las 73 plantas que se dedican a conservas cuentan con una capacidad instalada total de 209.096 cajas por turno. «Las empresas asociadas a la SNP representan el 40% de la capacidad de producción total de estas plantas», precisó el reporte del gremio.

De igual manera, el documento especifica que las empresas dedicadas a la producción de pescados y mariscos congelados comprenden 107 plantas que, en conjunto, cuentan con una capacidad instalada de 8.006 toneladas por día, y las empresas asociadas a la SNP participan con un 22% de la capacidad de producción total.

Las 45 empresas dedicadas a la producción de harina y aceite de pescado y cuentan con 119 plantas. En conjunto, dichas plantas presentan una capacidad total instalada de 9.144 toneladas por hora.

En este caso, las empresas asociadas a la SNP participan con 74% de la capacidad total de producción.

Con estas cifras, subrayó el gremio presidido por Elena Conterno, la industria pesquera peruana «tiene múltiples actores y se desarrolla más allá de la fabricación de harina y aceite de pescado. Así, la flota industrial pesca jurel, caballa, anchoveta y merluza para ofrecer a la población conservas y congelados a precios competitivos, que son reguladas de manera estricta con vedas reproductivas, tallas mínimas y cuotas globales de pesca», puntualizó la SNP, agregando que también se debe tener presente que «la flota industrial es supervisada permanentemente con mecanismos de control satelital e inspecciones con personal del Ministerio de Producción (Produce) a bordo de las mismas naves y en las plantas».

Resultados del sector Pesca

Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística e Informática de Perú (INEI) reportó que en julio la actividad del sector Pesca aumentó en un 13,4% en comparación con igual mes de 2013.

«El incremento en la Pesca se explica por el mayor desembarque de anchoveta destinada a la elaboración de harina y aceite de pescado; en tanto que disminuyó la extracción de especies destinadas a consumo humano directo», explicó la entidad de Gobierno, que especificó que la captura de anchoveta destinada al consumo humano indirecto totalizó 400.000 toneladas, monto que representó un incremento de un 41,5% frente a las 283.000 toneladas reportadas en julio del año anterior.

Cabe recordar que el sector Pesca obtuvo este comportamiento favorable luego de dos meses de resultados contractivos, siendo en mayo de -9,3% y en junio de -30,7%.

Puntualmente, «el resultado negativo en la pesca de consumo humano directo (-7,2%), se debió a la menor captura de especies destinadas a curado (-63,1%) y enlatado (-51,5%)», concluyó el INEI.

Perú: Produce inició proceso sancionador a empresas que pescaron dentro de las 5 millas

Perú: Produce inició proceso sancionador a empresas que pescaron dentro de las 5 millas

El Ministerio de la Producción de Perú (Produce) informó, a través de un comunicado de prensa, que dio inicio a los procesos administrativos sancionadores contra cuatro empresarios, propietarios de naves pesqueras de menor escala debido a que realizaron actividades de pesca dentro de las primeras cinco millas marinas.

Las embarcaciones incluidas dentro del proceso son Don Miguel (con placa PT-29737-CM), Fernando’s I (PT-28169-CM), Doña Leo (PT-29768-CM) y Fernando’s II (CO-4895-CM), detalló el Produce.

«Las actividades de pesca se realizaron frente a las costas de la región Piura y verificados por los inspectores de la Dirección General de Supervisión y Fiscalización del Produce, y son calificados como infracciones graves al haber transgredido el área reservada para la pesca artesanal», subrayó la autoridad.

En el caso de las naves Don Miguel y Fernando’s I, las faltas se descubrieron el 4 de agosto, cuando los fiscalizadores verificaron la descarga del mencionado recurso en el Muelle de la Estación Naval de Paita. En ese lugar, los inspectores cruzaron información con el centro de control del Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat) y cotejaron que las naves transgredieron las cinco millas para realizar actividades de pesca.

«Debido a ello los transgresores infringieron el numeral 2 del Artículo 134 del Reglamento de la Ley General de Pesca aprobado por el D.S. Nº 012-2001-PE y sus modificatorias, por realizar actividades extractivas de recursos hidrobiológicos en zonas diferentes a las señaladas en los derechos otorgados, o en áreas reservadas o prohibidas», precisó la cartera de Gobierno.

Respecto a las embarcaciones Doña Leo y Fernando’s II, los inspectores del Ministerio de la Producción explicaron que estas naves reportaron velocidades de pesca y rumbo no constantes dentro de las cinco millas marinas. «Las verificaciones se realizaron durante el proceso de descarga de anchoveta blanca en el Muelle de la Estación Naval de Paita y Muelle Pesquera Santa Enma, respectivamente, y se cruzaron con la información del Sisesat», adujo la autoridad, concluyendo que, de esta manera, infringieron el numeral 15 del Artículo 134 del Reglamento de la Ley General de Pesca aprobado por el D.S. Nº 012-2001-PE y sus modificatorias.

Chile y Perú avanzan hacia un manejo con enfoque ecosistémico de la corriente de Humboldt

Chile y Perú avanzan hacia un manejo con enfoque ecosistémico de la corriente de Humboldt

En el marco del Proyecto Binacional GEF- Humboldt, se realizó los días 20, 21 y 22 de agosto en el Club Alemán de la ciudad de Valparaíso (Región de Valparaíso), el taller de Análisis Diagnóstico Ecosistémico Transzonal (ADET).

La actividad tuvo la participación de representantes del Instituto del Mar de Perú (Imarpe), Ministerio de Relaciones, Ministerio de la Producción (Produce), Ministerio del Ambiente (Niman) de Perú, y Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Relaciones Exteriores e Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) de Chile.

El evento tuvo como objetivo aprobar el documento de análisis de los problemas que afectan la zona que comprende el Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt (GEMCH) y que involucra a los dos países.

En septiembre de 2012 se inició el proceso de análisis de diagnóstico en Lima, Perú, con el curso-taller sobre Diseño de Análisis Diagnóstico Transzonal (ADT) y Programa de Acción Estratégico (PAE).

Posteriormente a esto, se realizaron talleres en Chile y Perú de trabajo bajo un enfoque colaborativo con las partes interesadas, involucrando al sector productivo (artesanal e industrial) académico, científico, organizaciones relacionadas, sociedad civil e instituciones gubernamentales, con el objetivo de identificar los problemas que afectan la salud del ecosistema.

Dentro de estos problemas, se identificó aquellos de carácter transzonal, es decir que se originan en un país y afectan al otro y viceversa, por lo cual se elaboró un documento binacional y, en este contexto, se realizó el taller ADET.

El director ejecutivo del IFOP, Jorge Castillo, y punto focal del Proyecto GEF-PNUD Humboldt, puntualizó a través de un comunicado de prensa que “todo lo que se ha realizado es gracias al trabajo colaborativo de las instituciones claves de ambos países. Esta actividad corresponde a una fase importante para ambos Estados, ya que permite elaborar un plan para hacernos cargo, mitigar y disminuir el impacto de los problemas que hemos identificando”.

Por su parte, Mariano Gutiérrez, miembro de la Unidad Coordinadora Regional (UCR) del Proyecto GEF-Humboldt, apuntó sobre la próxima actividad que se realizará en octubre: “En cuanto al próximo taller, este tendrá otra naturaleza, y el propósito es diseñar la visión y las metas de lo que será el Plan de Acción Estratégica (PAE), es decir, los lineamientos que ambos Estados van a acordar desarrollar en conjunto para solucionar los principales problemas que fueron identificados”, concluyó el profesional.

El Proyecto GEF-PNUD Humboldt es co-financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), el cual busca proteger y conservar bajo un enfoque ecosistémico los recursos marinos y los servicios que provee este ecosistema.