Sealord enajenó sus activos a un bajo precio, luego de dos años de intentos, señala la publicación. Precisa que estos corresponden a los buques arrastreros Coalsa Segundo y Beagle I, y cuotas de 7.900 toneladas de merluza de cola y 10.800 toneladas de merluza Hubbsi. Y agrega que el CEO de la firma aceptó esta decisión, mostrándose satisfecho por haber dejado atrás el capítulo argentino de la compañía, que duró 13 años.
El ejecutivo calificó a Yuken como "un peso muerto" y una "historia de terror", según Clarín.com. El comprador habría sido un ex socio argentino de la firma, Alejandro Pott, dueño de pesquera Santa Elena.
Fuente: El Mercurio