Rabobank, que es uno de los principales financistas de la industria acuícola-pesquera, presentó su informe titulado «Perspectiva Mundial de Proteínas Animales 2018: El crecimiento de la producción continúa y aumenta la competencia», en el cual destaca que la elaboración de este tipo de alimentos se está expandiendo en todo el mundo, y la creciente competencia entre las especies para compartir la «billetera del consumidor» y entre los exportadores para acceder a los destinos de importación, está creando muchas áreas de oportunidad tanto para productores como para procesadores.
«Esperamos que la producción de proteína animal aumente en todas las regiones, con un crecimiento total de la producción una vez más superando el promedio de los diez años», explica el estratega global de Proteína Animal en Rabobank, Justin Sherrard, en declaraciones que fueron recogidas por AQUA. A lo que añadió: «Este fuerte aumento de la producción está siendo impulsado principalmente por Brasil, China y Estados Unidos».
Puntualmente sobre la industria de productos del mar, el representante del banco de origen holandés subrayó que la acuicultura continúa impulsando su crecimiento. «El desarrollo sustentable de la industria de los productos del mar depende exclusivamente de la acuicultura, aunque esperamos que el sector de captura silvestre se recupere después de que el fenómeno de El Niño retroceda en 2017. A su vez, el mercado del salmón se está recuperando, los precios de la harina de pescado se estabilizarán y es probable que la industria del camarón continúe creciendo», vislumbra Sherrard.
Injerencia política
La «tarjeta de puntuación comercial» de Rabobank para 2018 muestra que muchos países están buscando aumentar sus exportaciones, y esta será una parte importante de la mayor competencia que el banco espera durante el próximo año. «Si bien los resultados comerciales específicos también reflejarán la creciente demanda, los problemas de acceso y las decisiones políticas, esperamos que el comercio represente un área importante de oportunidad e incertidumbre durante el próximo año», sostiene el ejecutivo, agregando que la incertidumbre en 2018 vendrá de la gran superposición de la política en el comercio exterior, como la negociación del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en inglés North American Free Trade Agreement), Brexit y la relación comercial entre Estados Unidos y China, que no es nueva, pero sí parece ser más común, y de cuestiones de bioseguridad como la influenza aviar, fiebre porcina africana y EHP (una infección por hongos en el camarón), que de nuevo parece ser susceptible de implicancia política.
«El comercio debería ser el tema más importante para las proteínas animales en el mundo a medida que nos acercamos a un nuevo año, y mejorar la competitividad será fundamental para el éxito», enfatiza Sherrard.
Cuatro asuntos
Mirando más allá de los mercados y el comercio, Rabobank ve otros cuatro asuntos que dominarán los titulares de las proteínas animales en 2018: aumento, aunque desigual, de la consolidación de la industria; el panorama minorista en evolución; las proteínas alternativas, y la tecnología.
En el comercio minorista de alimentos, el panorama es más opciones de productos y más velocidad, por ejemplo, debido a la falta de definición de los canales de venta. «Esto traerá nuevas áreas de oportunidad, como la venta de alimentos frescos en línea en China, y en general brindará oportunidades a las cadenas de suministro de proteína animal fuertes y ágiles. Las proteínas alternativas crecerán aún más desde su pequeña base y continuarán capturando el interés del consumidor en alimentos innovadores. Al mismo tiempo, la cadena de producción de proteína animal, y especialmente la acuicultura, se enfocará en proteínas alternativas como un ingrediente innovador de alimentación», argumenta el estratega global de Proteína Animal en Rabobank.
Cuando se trata de innovación, la tecnología, y en particular la tecnología impulsada por datos, está empezando a ofrecer valor a lo largo de la cadena de suministro animal, por ejemplo, mediante una mayor gestión de la cadena de suministro (costo). En esta línea, Sherrard concluye que dos factores importantes detrás del aumento de la tecnología «son la reducción de la huella ambiental y el tratamiento de las preocupaciones sociales».