
En Puerto Natales: La “joya” de Salmones Magallanes comienza a materializarse
Una vez finalizada la tercera etapa, las 2.800 toneladas de smolts convertirían a la piscicultura Río Hollemberg de Salmones Magallanes en la de mayor capacidad productiva del mundo. Un sueño que inició su camino hacia la realidad en agosto de 2013 cuando ingresó el primer batch de peces.
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A mediados de la década del 2000 y poco antes de que se desatara la crisis de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA), la familia Gálmez ingresaba al rubro trayendo consigo la experiencia de haber desarrollado negocios tan diversos como el retail (fueron controladores de Almacenes Paris), factoring e inmobiliario, sin embargo, la letalidad del virus pudo más y frenó gran parte de sus proyectos salmonicultores.
Pero los hermanos Juan Antonio, José Miguel y Luis Alberto no desistieron y siete años más tarde, en agosto de 2013, vieron ingresar el primer lote de alevines a su proyecto estrella: la piscicultura de recirculación Río Hollemberg, que con una biomasa productiva de 2.800 toneladas de smolts anuales se podría transformar en la más grande del mundo.
La inversión de US$21 millones en una primera etapa, donde se producirán 4,8 millones de smolts de 100 gramos (biomasa de 700 toneladas), permitirá a Salmones Magallanes centralizar todo el ciclo productivo –desde la ova al producto exportable– en la región, evitando así el transporte de los peces, pues hasta la primera mitad de este año mantenían su fase de agua dulce en las “nortinas” regiones de Los Ríos y La Araucanía.
En volúmenes de cosecha en mar, significará pasar desde las actuales 10.000 toneladas a cerca de 30.000 toneladas totales, lo que incrementará sus ventas desde US$60 millones a unos US$150 millones en 2015, año en que se iniciaría la segunda etapa, donde la piscicultura registrará 1.400 toneladas con smolts que fluctuarían entre los 100 y 350 gramos.
En tanto, la tercera fase –con lo que se sumarían más de US$50 millones de inversión– se iniciaría a fines de la década, dependiendo de la demanda interna de la compañía y la que se pudiera generar por parte de terceros.
“Más allá de la aparición del virus ISA, la piscicultura era una necesidad histórica de la empresa puesto que era un riesgo sanitario y económico traer los smolts desde el norte con tiempos que promediaban la semana de viaje (entre cinco a diez días), ayunos prolongados, en definitiva, la alta carga de estrés para los peces”, puntualiza el gerente de Farming de Salmones Magallanes, Óscar Garay, quien elaboró el lay out de la piscicultura.
Es así que desde febrero de 2014 no ingresará a mar ningún pez que provenga de regiones foráneas y en caso de ser estrictamente necesario –por una emergencia, por ejemplo– “se buscarán smolts producidos en esta misma región”, subraya el gerente de Producción de la salmonicultora, Claudio Dörner.
Sistema de recirculación
Junto con Torben Petersen, quien es director de Salmones Magallanes, Óscar Garay ha sido uno de los pioneros en diseñar pisciculturas con sistemas de recirculación en Chile y un ferviente defensor de este tipo de tecnologías, “más aún en un territorio como Magallanes donde, por más impensado que parezca, la disponibilidad de agua es muy escasa. Solo es cosa de ver lo poco productivo de las tierras (ver Cuadro 1 sobre uso de lodos)”, comienza argumentando Garay.
Las palabras del gerente de Farming se sustentan en las limitantes que tuvo la empresa para acceder al recurso hídrico una vez que se propusieron instalar la piscicultura. Pocas vertientes, pozos deficitarios, napas con profundidades que contravenían la rentabilidad del proyecto, fueron solo algunos de los escenarios geológicos que llevaron a la compañía a inclinarse por el uso de aguas superficiales.
Fue así que comenzó el análisis de los ríos de la zona viendo en el río Hollemberg, ubicado a 23 kms de Puerto Natales y naciente del Lago Balmaceda, la respuesta para cumplir con las necesidades de sostenibilidad ambiental y ahorro energético.
Las vertientes tienen la ventaja de presentar temperaturas similares todo el año, en cambio, en los ríos hay cambios de temperatura frecuentes (el Hollemberg fluctúa entre los 1°C y 12°C), y la única forma de contrarrestarlo es enfriando o calentando el agua según los requerimientos. “En este caso, la recirculación constituye la mejor opción porque los volúmenes de control de temperatura son menores si se utilizara un sistema de flujo abierto”, explica el gerente de Agua Dulce de Salmones Magallanes, César Lobos, puntualizando que aún así el uso de energía es “tremendo”.
Otro de los temas que juega en contra del uso de ríos es que al ser un sistema hídrico abierto, es decir, en contacto directo con el ambiente, está sujeto a factores como turbias, el paso de animales, vertidos de uso doméstico e industrial, entre otros, lo que hace aún más necesario desinfectar y mejorar la calidad del agua.
“Toda el agua que entra y sale en la producción es irradiada con un alto nivel de luz ultravioleta, microfiltrada y tratada con ozono. Así, la dejamos exenta de todo patógeno”, asegura Lobos.
Post smolts
A juicio de los ejecutivos de Salmones Magallanes, la tendencia será cultivar peces de mayor tamaño antes de su ingreso a los centros de cultivo. Argumentan que los denominados post smolts de 350 gramos permiten acortar el periodo de crecimiento en el mar y disminuir los riesgos de enfermedades.
El gerente de Producción, Claudio Dörner, sostiene que “al ser más robustos tienen un sistema inmune mayor, incluso contra el cáligus; además, entrega flexibilidad para aprovechar de mejor manera los tiempos de descanso de los centros de cultivo”.
Sobre los “peros”, Óscar Garay responde que se requiere una inversión mayor y un amplio know how para alcanzar esos niveles. “Un caso, en las Islas Faroe se trabaja con esos pesos desde que tuvieran su gran crisis del virus ISA a comienzos del 2000”, aduce el gerente de Farming.
No obstante, agrega que “esto será una tendencia, tal como ocurrió con las pisciculturas de recirculación que en la actualidad constituyen más de 30 en Chile”.
Responsabilidad social
Otro de los puntos donde la piscicultura Río Hollemberg pretende destacarse es en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y para esto, Salmones Magallanes decidió que fuera abierta a la comunidad con el objetivo de acercar la salmonicultura a la población, especialmente a los estudiantes.
Además, tendrá ciclovías y un fuerte énfasis en las áreas verdes. Sin ir más lejos, la salmonicultora firmó un convenio con la Corporación Nacional Forestal (Conaf) que permitirá realizar la plantación de casi un millar de especies arbóreas, entre estas: álamo, coigüe, pino y lenga.
Durante la firma entre ambas entidades, el representante legal de Salmones Magallanes S.A., Juan Manuel Gálmez, manifestó que “el acuerdo permitirá dar vida natural a dos entornos significativos para la empresa, y a su vez, mejorar la calidad de vida de vida de la población a través del aumento de las áreas verdes en las zonas urbanas o industriales; especialmente, en el área de nuestra piscicultura que es totalmente ecológica, ya que recircula el agua, colecta y es capaz de aprovechar los residuos de la misma para transformarlos en un abono orgánico para los árboles o plantas y completar un círculo virtuoso sin producir ningún deshecho medioambiental”.
La idea, en definitiva, es que la nueva piscicultura constituya un proyecto integral que no solo represente avances tecnológicos y productivos, sino que desarrolle colectivamente los intereses de la comuna, la región y la economía sostenible del país.