Este jueves 18 de octubre, Skretting Chile realizó, en el marco de la feria internacional AquaSur –que se realiza por estos días en Puerto Montt (región de Los Lagos)– una charla técnica denominada “Skretting: 20 años de innovación en materias primas”.
Durante el encuentro, el product manager grower diets de Skretting Chile, Agustín Adasme, explicó la necesidad de la industria acuícola de encontrar nuevas materias primas que permitan que las dietas para peces puedan prescindir de harina y aceite de pescado; esto considerando que la pesca extractiva lleva años en declinación y todo sugiere que la situación no cambiará.
En este panorama, donde los cultivos marinos están destinados a crecer para poder alimentar al mundo con proteínas saludables, “vamos a necesitar 45 millones de toneladas de alimento para la acuicultura”, enfatizó el ejecutivo. De allí el desafío de fabricarlo de manera sustentable.
Es por eso que desde hace 20 años Skretting ha estado trabajando en la búsqueda de nuevos ingredientes. En la década de 1990 se partió con investigaciones bastante básicas. En el año 2000, en tanto, se comenzó a evaluar materias primas, analizando el balance de ácidos grasos. En 2010 se avanzó en investigación relacionada con otros componentes lipídicos, para, en 2015, pasar a investigar los requerimientos de EPA y DHA de los peces. En 2017, derechamente, se caminó hacia la búsqueda de nuevas fuentes de estos elementos.
Años de investigación llevaron a Skretting a avanzar a paso firme en dietas flexibles en la incorporación de harina de pescado. Es así como en 2010 lanzó a línea MicroBalance. En 2016, en tanto, la firma sorprendió con sus dietas FLX, para posteriormente avanzar con Premium FLX.
El reemplazo del aceite de pescado, sin embargo, fue más complejo. No obstante, recientemente la firma lanzó el concepto Infinity, con cero inclusión tanto de harina como de aceite de pescado. Este último hoy puede ser sustituido, según lo explicado por Agustín Adasme, por ingredientes como harina y aceite de microalgas, o bien aceites vegetales (GMO).
Los estudios desarrollados por Skretting para testear estas dietas han arrojado que prácticamente no hay diferencias entre alimentar a los peces con el alimento tradicional versus las nuevas apuestas que no incluyen harina y aceite de pescado. Asimismo, con las nuevas dietas es posible disminuir considerablemente la cantidad de pescado que se requiere para producir 1 kg de salmón.