El salmón sigue liderando, pero el énfasis también está en fomentar la producción de bacalao de profundidad, congrios, corvina y seriola (dorado).

El país destaca por sus cultivos marinos en fiordos y aguas protegidas, pero el desarrollo de nuevas técnicas permite crear centros menos contaminantes y más eficientes.

Fueron presentadas esta semana en Chile.

Durante el encuentro se abordaron los últimos conocimientos para un control más eficiente de los principales patógenos que afectan a la acuicultura y el uso adecuado de antimicrobianos para combatirlos. Además, se dieron a conocer tecnologías inteligentes para optimizar la producción industrial y permitir un manejo integral de la acuicultura.

Autoridad instó a aprovechar los ciclos buenos para innovar e introducir tecnología en los procesos productivos. «Que no se nos olvide que la única forma de hacer más competitiva a la industria es sobre la base la innovación», enfatizó.

«Es muy interesante, por ejemplo, la participación de profesionales de algunas municipalidades que tendrán la oportunidad de ver cómo se están desarrollando cultivos intensivos en sistemas con estanques en tierra, donde el rol de los municipios está mucho más cercano que en el actual modelo en el mar», subraya Luis Pichott.

En entrevista con AQUA, la directora ejecutiva del Centro de Biotecnología de Sistemas de Fraunhofer CSB sostiene que al ser la acuicultura chilena una industria joven, aún debe resolver desafíos principalmente en los ámbitos sanitarios, regulatorios y medio ambientales. Y «cada uno de estos desafíos representa una tremenda oportunidad de desarrollo para centros de investigación, universidades, y para la misma industria en sus diferentes actores dentro de la cadena de valor», subraya la representante de la institución de origen alemán.

En la instancia se podrán conocer alternativas para la acuicultura tanto oceánica como terrestre.