
Lilian Troncoso

miércoles 8 de febrero, 2023
«Sin perder su identidad, estos asentamientos podrán transformarse ahora en polos de desarrollo. Uno de nuestros desafíos es dar a conocer su alcance, y animar al sector artesanal para que aproveche todo el potencial de esta norma», plantea el subsecretario sectorial.
Organizaciones de pesca artesanal podrán optar a uso por 30 años de estos espacios costeros, para impulsar nuevos ingresos en beneficios del sector y de la economía local.
En la delegación, junto con la Dirección Zonal de la Subpesca, juega un papel clave Franklin Zepeda, mariscador y dirigente de la Cooperativa de Pescadores Caleta San Pedro.
«Estamos incentivando el Sello Azul entre los restaurantes y supermercados para que nos ayuden en este combate a la pesca ilegal», puntualizó el director regional del organismo fiscalizador.
La norma busca convertir a esos asentamientos costeros en polos de desarrollo, sin que pierdan su tradicional forma de vida.
En la región de O’Higgins se conformó la sexta de estas comisiones en el país, que tendrá la labor de revisar los planes propuestos por las organizaciones de pesca al momento de postular al uso por 30 años de estos asentamientos costeros para impulsar nuevos ingresos en beneficios del sector y la economía local.
La destinación de la caleta por 30 años contrasta con las concesiones a un plazo de diez años que podían obtener los pescadores bajo el actual régimen.
A la fecha, a nivel nacional, se han entregado más de 90 sellos azules de Sernapesca a distintos establecimientos.
Esta legislación permite a las pescadoras y pescadores ampliar las vías de generación de ingresos y diversificar el «giro comercial» de sus actividades.
El programa creado en 2016 promueve la pesca legal y la explotación sustentable de los recursos marinos.