El centro de transferencia tecnológica financiado por Corfo y ejecutado por Fundación Chinquihue ha permitido aumentar ingresos de los cultivadores intervenidos.
Desde el gremio destacaron que “nuestra actividad está hecha por gente local de las islas de Calbuco y sus alrededores. Además, es un trabajo al aire libre y de baja densidad de personas en sus operaciones».
«Se ha cortado la única forma de obtener ingreso al productor al no poder vender su chorito en plena temporada de cosecha, lo que, a su vez, no permite continuar con el ciclo», expresó el presidente del gremio, Claudio Torres, en la misiva.
«Existen socios que casi no han vendido; hay semilla en el agua; problemas de flotación; productos de engorda que igual van a tener que seguir esperando. A socios recolectores de orilla también les bajó la venta a cero, por lo que no tienen ingresos. En general, la situación es grave», afirma uno de los dirigentes del rubro.
