Desde el Instituto Milenio de Oceanografía advierten que proyecto podría dañar el ecosistema marino, mientras que la firma canadiense asegura que es inocuo.
La Autoridad Marítima está exigiendo a los oficiales y tripulantes de la marina mercante la realización de cinco cursos obligatorios que tendrían un valor de más de $1 millón.
Los científicos a cargo aseguran que no tiene relación con la captura de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, lo cual no está permitido internacionalmente en gran escala.
Se buscó complementar los informes oficiales emitidos por el país sudamericano durante el bloom de algas y crisis por marea roja que registró en el primer semestre de 2016.
