Víctor Hugo Puchi: «Queremos una industria más segura; no importa que se pierdan concesiones»

Ago 5, 2013

(El Mercurio) Hoy se cumplirían tres años desde que el empresario Víctor Hugo Puchi, presidente y fundador de AquaChile -la mayor salmonicultora de Chile y la cuarta a nivel mundial-, renunciara a la vicepresidencia de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), el gremio que agrupa al sector. Su partida de […]

(El Mercurio) Hoy se cumplirían tres años desde que el empresario Víctor Hugo Puchi, presidente y fundador de AquaChile -la mayor salmonicultora de Chile y la cuarta a nivel mundial-, renunciara a la vicepresidencia de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), el gremio que agrupa al sector.

Su partida de dicho cargo ocurrió justo en medio del colapso en esta industria por el virus ISA, crisis que no solo dejó devastadoras pérdidas en las empresas, sino que también ocasionó una profunda división al interior del gremio por divergencias sobre cómo encarar esta debacle y qué regulación aplicar.

AquaChile, Invermar y Salmones Antártica se enfrentaron a sus pares en el gremio y terminaron renunciando a él. Víctor Hugo Puchi sostuvo una posición más severa de la regulación, de restringir las concesiones, pero otros lo habrían interpretado como una fórmula que solo beneficiaba a los grandes actores como él, porque supuestamente mejoraba el valor de quienes sí tenían estos activos.

Sin embargo, la semana pasada, AquaChile anunció su reintegro a SalmonChile. "Los motivos que explicaron la separación están debidamente resueltos", dice Puchi.

¿Qué condiciones cambiaron?

La industria tiene un desafío común, que es lograr una regulación eficiente por parte del Estado y solamente lo podemos hacer si tenemos posturas unidas frente a la autoridad. Ese será el principal foco de nuestra acción gremial. En Chile nos hemos demorado demasiado en hacer los cambios de regulación. La fragmentación de la industria ha hecho que hayamos tenido menos eficiencia, y tenemos la necesidad de actuar con velocidad. Perdimos posición en los mercados y tenemos que hacer un doble esfuerzo para recuperar las posiciones que teníamos. Este desafío lo lograremos con una industria más segura, aun sacrificando tamaño o ritmo de crecimiento. Esta es la visión común hoy día de la industria. Queremos una industria más segura; no importa que se pierdan concesiones o se castiguen capacidades de producción cuando los límites biológicos así lo aconsejen.

¿Qué garantía tiene de que toda la industria esté dispuesta a sacrificar concesiones?

Ya no se otorgan nuevas concesiones y las que están sanitariamente mal ubicadas deben relocalizarse. Y si ello significa un costo en el corto plazo, lo vamos a pagar con gusto para tener una industria más segura. En esto en SalmonChile hay un gran grado de consenso, que antes no lo había. En la época de la crisis hubo empresas que viendo que los productores antiguos fuimos financieramente muy afectados, imaginaron la alternativa de ocupar nuestro espacio. Hubo potenciales entrantes que querían más concesiones, más producción, que querían sangre. Y nosotros queríamos una industria más segura. El tiempo pasó y hoy el futuro nos une.

¿Invermar se reintegra también?

Invermar ha estado enfocado en su asociación con nuevos inversionistas o en la venta de su empresa. Yo creo que ni siquiera se les ha planteado que vuelvan porque es inoportuno. Una vez que despejen su situación, seguramente lo vamos a abordar. Yo, particularmente, los voy animar a que vuelvan, porque me siento muy cercano a Mario Montanari y hago votos para que encuentre una buena solución para su empresa. Ojalá que tenga éxito en sus negociaciones y entonces vuelva al gremio.

AquaChile se integra como la 15° empresa en el directorio de SalmonChile, pero Víctor Hugo Puchi aún no zanja si será él mismo quién se integre a esa mesa. "Tengo un ADN gremial de muchos años, fui presidente del gremio. Lo más probable es que sí, pero hay ciertas decisiones que las tomamos en el directorio. Dedicarse al gremio significa ponerle tiempo y restárselo a la empresa", dice.

Nueva planta en Costa Rica

AquaChile anunció en febrero un aumento de capital por US$ 120 millones, que destinaría en parte importante a crecer vía adquisiciones y otra parte a capital de trabajo para el crecimiento normal de operaciones. Pero las necesidades para este último uso han disminuido, "porque hemos moderado el ritmo de crecimiento de AquaChile, por respeto al desafío sanitario. La mayor parte de las inversiones ha sido completada y financiada", plantea.

Concretaron una nueva planta en Costa Rica para procesar desechos de tilapia y producir así saborizantes destinados a la industria de pet food, en un joint venture con el grupo francés SPF.

¿En qué está el aumento de capital? Cuando lo anunciaron, la acción estaba a unos 00 y hoy no pasa los 00.

Cuando decidimos hacer el aumento de capital, lo hicimos pensando que podíamos tener opciones de adquisiciones atractivas. Ingresamos la solicitud de aumento de capital a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), considerando que pudiera ser pagado en dinero o en especies, acciones. La SVS observó este mecanismo -probablemente a raíz del episodio ocurrido en Enersis, que fue emblemático-, y tuvimos que cambiar el planteamiento. El aumento de capital está de nuevo en proceso de inscripción y el nuevo sistema considera solo pago en dinero. Esto nos retrasará, pero no nos afectará, porque el aumento estaba destinado a tener una fuente de financiamiento en la medida en que tuviéramos opciones atractivas de inversiones, lo que no ha ocurrido.

Hoy hay opciones. Algunos activos de Pesca Chile, Acuinova y Nova Austral son sinérgicos para ustedes…

Estamos inscribiéndonos en el proceso y vamos a participar en el análisis de estas alternativas. Estas son empresas que están en un proceso de venta forzada porque la matriz de Pescanova en Chile está en quiebra. Hay complejidades legales que analizar. Todas las operaciones de salmón que tiene Pesca Chile son complementarias a AquaChile. Unas más que otras. La planta de proceso que tiene en Puerto Chacabuco nos sirve para la producción que tenemos en la XI Región. Las actividades de Nova Austral nos generan diversificación geográfica. Las dos producen elementos sinérgicos, que hay que evaluarlos.

AquaChile está con pérdidas, generación de caja negativa y si bien lograron una suspensión temporal de covenants (porque incumplieron los ratios de generación de caja), ese plazo vence en diciembre. Y también tienen vencimientos de deuda en ese mes.

La situación financiera de AquaChile es absolutamente normal. Tenemos un fuerte patrimonio y un bajo nivel de endeudamiento comparado con estándares pertinentes. Tenemos una deuda total financiera de US$ 280 millones y en diciembre vencen unos US$ 7 millones que serán pagados con los flujos operacionales de la empresa. Se nos viene un vencimiento el 2015 (US$ 90 millones) que será reestructurado oportunamente con nuestros bancos. Afortunadamente, enfrentamos un ambiente de precios internacionales recuperados. Los contratos que involucran cumplir covenants asociados a generación de caja (Ebitda) la banca los eximió, porque resultaron poco adecuados para una industria cíclica. La banca está buscando redefinir los índices considerados en los covenants por otros más apropiados a esta industria como, por ejemplo, leverage y patrimonio mínimo.

En 2012, AquaChile perdió US$ 43 millones y a marzo de este año sigue con pérdidas. ¿Llegarán a cifras azules?

Perdimos esa cifra en 2012, pero también ganamos US$ 55 millones el año anterior, generando un Ebitda de US$ 95 millones, lo cual nos permitió generar las reservas para enfrentar este ciclo de baja. A partir del tercer trimestre de este año empezaremos a mostrar mejores resultados. Lo que vemos en el mundo son señales de una industria del salmón que tiende a una mayor consolidación. Chile deberá seguir los mismos pasos para recuperar la competitividad perdida.

Vemos con envidia y preocupación cómo países productores en Europa están conquistando los mercados que eran nuestros. Esa es la motivación para cambiar.

"Se cambió a un modelo más igualitario"

La reincorporación de AquaChile al gremio también ocurrió apoyada por otros cambios estatutarios internos que se han ido trabajando en la asociación, como la posibilidad de expulsar a asociados que incumplen, herramienta que antes no existía.

"De los temas que se han conversado, está la necesidad de tener un código de comportamiento con fuertes sanciones a su incumplimiento", asevera Víctor Hugo Puchi.

También hay modificaciones en torno a quórums, cuotas sociales y representación de los asociados. Ahora, cada empresa representa un voto igualitario dentro del gremio, sin importar su tamaño. Pero esto está acompañado de una reducción en la diferencia que había entre la cuota que pagaban los más grandes con los más chicos. Antes, la salmonicultora más grande podía pagar 13 veces más que la más chica. Ahora, la diferencia sería solo de uno a cuatro.

"El sentido es que tengamos todos un monto fijo y luego uno variable, de forma tal que la relación de pago sea más parecida a la relación de voto. Como las empresas medianas y chicas tenían la percepción de que la conducción del gremio favorecía a los grandes, se cambió a un modelo más igualitario y con un pago más proporcional al voto, ello en la búsqueda de construir más confianza en que las decisiones que se adopten vayan en beneficio de toda la industria y no de unos pocos", dice Puchi.

Y en cuanto a los quórums, materia que todavía no está zanjada, probablemente habrá quórums del 70% o dos tercios para materias patrimonialmente relevantes, como concesiones, número de estas y limitaciones de uso. "La autoridad técnica definirá, pero indudablemente tiene más valor para la autoridad que lleguen propuestas con un amplio grado de consenso y apoyo", expone Puchi.

"Recaudar impuestos con la sola ambición de usarlos, no es suficiente"

¿Apoyaría un alza de impuestos?

Con el objetivo de tener una sociedad más igualitaria, justifico un alza de impuestos. Pero como medida previa, los proponentes de esta iniciativa deben demostrar cuál es el destino de los recursos y las capacidades de administrarlos eficientemente. Recaudar impuestos con la sola ambición de usarlos, no es suficiente.

Se ha instalado la idea de que los empresarios somos ciudadanos que solo nos mueve un afán de renta. Yo creo que contribuimos a la sociedad. Arriesgamos nuestros patrimonios, salimos a buscar tecnologías al mundo, pagamos impuestos y forjamos expectativas de mejorar el estándar de vida de la gente que trabaja alrededor nuestro. Hoy eso no se reconoce, se enloda con la crítica generalizada y al voleo, y con ello se afecta negativamente el ambiente para invertir, crecer y generar empleo. Los empresarios hemos guardado un prudente silencio, que no nos hace bien como sociedad. Acomodarnos en silencio y, como mucha gente dice, ser prudentes, no sirve. Tenemos que abandonar la prudencia, hacer valer nuestro rol en la sociedad y no conformarnos con ser ciudadanos de segunda categoría. Tenemos el deber de transmitir nuestras ideas, visión y opinión acerca de cómo el Estado invierte y gasta los recursos.

 

Fuente: El Mercurio

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