ESPAÑOL (ES)
La innovación es reconocida como un motor fundamental para el desarrollo de un país, de una industria o una empresa. Opera esencialmente fortaleciendo la competitividad en cualquiera de ellos al generar nuevas soluciones que reducen costos o desarrollan nuevos productos o servicios que satisfacen una necesidad en el mercado.
La capacidad de observar, idear, probar y escalar soluciones es un proceso creativo, usualmente con complejas etapas de validación que determina barreras particularmente significativas para las pequeñas y medianas empresas. No obstante, sin confianza y colaboración, la capacidad de innovar se debilita y como consecuencia, la competitividad de la empresa, sector o país.
Construir cultura de innovación supone fortalecer la confianza entre los diversos actores que deben interactuar para que surjan las conversaciones que permiten identificar desafíos o necesidades, las capacidades para resolverlos y las habilidades para ponerlos en valor, comunicando e introduciendo las respuestas con efectividad en el mercado.
En consecuencia, la innovación es un activo en los negocios no siempre bien reconocido por su mayor dificultad para su tangibilización y cuantificación. No obstante, su creciente importancia estratégica en el éxito de las empresas permite tener hoy una mejor comprensión de sus fundamentos y alcances.
En una sociedad globalizada, y en la cual tanto los desafíos de los mercados como los cocimientos y aplicaciones científicas y tecnológicas corren a una velocidad que supera en miles de veces la de hace solo 50 años, la innovación no es una opción, sino una función clave para cualquier economía que pretenda sobrevivir y ser competitiva.
La demostración de este desafío es la velocidad del ciclo de ida de empresas e industrias completas, que nacen y mueren en materia de un par de décadas si no han sido capaces de adaptar sus repuestas a las necesidades y expectativas de los consumidores. Pero este esfuerzo de abrazar y potenciar la innovación tiene desafíos. Por un lado, se debe generar y fortalecer cultura de innovación, abriendo espacios de confianza y colaboración entre los miembros de un clúster, integrando el sector privado, el público, la academia y los grupos de interés, esfuerzo que se ha evidenciado en la industria del salmón a través de su programa estratégico y el cual se puede ir ampliando también a grupos de interés según los ámbitos de concentración.
Se busca con esto robustecer la masa crítica de innovadores y los ámbitos de innovación. Sin embargo, es también esencial que se proteja la propiedad intelectual de los resultados que conducen a la innovación. Está ampliamente demostrado que los países con sistemas sólidos de protección intelectual tienen un PIB 21 veces superior al de países con sistemas débiles, de acuerdo con World Intellectual Property Organization (WIPO).
Por otro lado, las industrias intensivas en protección intelectual, y por tanto intensivas en innovación, emplean sobre un 30% de la fuerza de trabajo en Estados Unidos y Europa, representando un 40% del PIB de esas economías. Nunca antes la protección intelectual había tenido la relevancia que alcanza hoy en el desarrollo de economías nacionales o sectoriales. Desde el 2015 se ha superado los 3 millones de postulaciones de patentes, donde más de un tercio corresponden a China.
Más que solo un producto o servicio, cada nuevo desarrollo o innovación genera efectos sociales positivos que se traducen en creación de trabajos, ampliación de período de vida útil, ahorro de tiempo y aumento del bienestar, entre otros. Se debe añadir a ello el beneficio que en términos de información y lecciones generan incluso las innovaciones e inventos fallidos.
Pero junto con esta importancia de la protección, se advierte también que hay amenazas para los mecanismos que se han desarrollado como patentes, marcas, derechos de autor, entre otros, que están obligando a su adecuación a la realidad de la globalización y desarrollo de tecnologías de las comunicaciones.
En ese marco, el reforzamiento de la cultura del respeto a la innovación de terceros se hace fundamental, por cuanto la copia o la apropiación indebida del fruto del esfuerzo de otro, genera desconfianza y es un potente desincentivo a la innovación en una industria y para la llegada de inversionistas o entidades de base tecnológica a un país o mercado determinado.
Los desafíos de la salmonicultura exigen un enorme esfuerzo en Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), tanto por agentes locales, como por agentes externos que desarrollan productos para esta actividad en Chile.
Por otra parte, el clúster salmonicultor incluye más de un centenar de empresas de base tecnológica que innovan con enormes esfuerzos y que deben transitar el “valle de la muerte” prácticamente con su solo esfuerzo. Para ellas, la protección intelectual o el solo respeto por los acuerdos de confidencialidad, son cruciales para acceder a financiamiento y apoyos tecnológicos.
Es tiempo de difundir todo cuanto se pueda el valor y alcance del respeto y protección que se debe conceder a creadores, autores e inventores en su derecho temporal para excluir a los terceros de la apropiación de conocimiento por ellos generados. La salmonicultura chilena debe demostrar que está dando un salto importante no solo en materia ambiental, que por cierto ha sido una debilidad durante su desarrollo, sino también en ciencia, tecnología e innovación donde la canalización de más recursos y el respeto por la propiedad intelectual son herramientas básicas y propias de una industria efectivamente alineada con los desafíos de su entorno productivo, social y comercial.
El respeto a la propiedad intelectual está no solo en evitar la copia ilegal, sino también en desincentivarla, al no adquirirse productos y servicios que descansan en ella.
Hoy no es sostenible en el largo plazo, para ninguna industria, descansar en la vulneración de los derechos e autoría o de protección de propiedad intelectual, en cuanto esa práctica debilita el sistema general de innovación y por ende la capacidad de lograr soluciones y desarrollos de punta que anticipan respuestas a necesidades y tendencias.
En la salmonicultura chilena debemos fortalecer un ambiente de confianza entre actores y confiable para que los innovadores, personas y empresas hagan su tarea y obtengan la recompensa justa por el esfuerzo invertido, sea cual sea su tamaño y el ámbito en que se desenvuelven.
La protección de la propiedad intelectual es innovación, y la innovación es competitividad y futuro. Entenderlo y aplicarlo es tarea de todos.
ENGLISH (EN)
Innovation and intellectual property: Perspectives in the Chilean salmon industry
Innovation is recognized as a fundamental engine for the development of a country, an industry or a company. It essentially operates by strengthening competitiveness in any of them, by generating new solutions that reduce costs or develop new products or services in order to satisfy given needs in a market. The ability to observe, devise, test and scale up solutions is a creative process, usually with complex stages of validation that determines particularly significant barriers for small and medium size enterprises. However, without trust and collaboration, the ability to innovate weakens and, as a consequence, also weakens the competitiveness of the company, sector or country. Building a culture of innovation involves strengthening trust among the various actors that must interact so that the conversations that identify challenges or needs arise, the capacities to solve them and the skills to put them in value, communicating and introducing the responses effectively in the market.
Consequently, innovation is an asset in business not always well recognized due to the difficulties to clearly perceive and quantify it. However, its growing strategic importance in the success of companies allows today to have a better understanding of its foundations and scope.
In a globalized society, and in which both the challenges of the markets and the scientific and technological applications run at a speed that exceeds thousands of times the situation of just 50 years ago, innovation is not an option, but rather a key function for any economy that pretends to survive and be competitive. The demonstration of this challenge is the speed of the life cycle of companies and industries, which are born and die in a matter of a couple of decades, if they have not been able to adapt their responses to the needs and expectations of consumers. But this effort to embrace and empower innovation has challenges. On the one hand, a culture of innovation must be generated and strengthened, opening spaces of trust and collaboration among the members of a cluster, integrating the private sector, the public, academia and interest groups, an effort that has been demonstrated in the industry of salmon through its strategic program and which can also be extended to groups of interest according to the areas of concentration. This seeks to strengthen the critical mass of innovators and innovation areas. However, it is also essential that intellectual property be protected in relation to the results that lead to innovation. It is widely demonstrated that countries with robust intellectual protection systems have a GDP 21 times higher than countries with weak systems, according to the World Intellectual Property Organization (WIPO). On the other hand, intensive industries in intellectual protection, and therefore intensive in innovation, employ over 30% of the workforce in the USA and Europe, representing 40% of the GDP of these economies. Never before intellectual protection has had the relevance it reaches today in the development of national or sectoral economies. Since 2015, patent applications have exceeded 3 million per year, where more than one third correspond to China. More than just a product or service, each new development or innovation generates positive social effects that result in job creation, extended useful life, time savings and increased welfare, among others. It should be added to this the benefit that in terms of information and lessons generate even the innovations and inventions that have failed.
But along with this importance of protection, it is also noted that there are threats to the mechanisms that have been developed such as patents, trademarks, copyrights, etc. that are forcing their adaptation to the reality of globalization and development of communications technologies. In this framework, the reinforcement of the culture of respect for third-party innovation becomes fundamental, since the copy or misappropriation of the fruit of another’s effort generates distrust and is a powerful disincentive to innovation in an industry and for the arrival of investors and technological companies to a specific country or market.
The challenges of salmon farming require an enormous effort in R & D, both by local agents and external agents that develop products for this activity in Chile. On the other hand, the salmon cluster includes more than a hundred technology-based companies that innovate with enormous efforts and that must transit the «valley of death» practically with their own effort. For them, intellectual protection or just respect for confidentiality agreements are crucial to access financing and technological support. It is time to disseminate as much as possible the value and scope of respect and protection that should be granted to creators, authors and inventors in their temporary right to exclude third parties from the appropriation of knowledge generated by them. Chilean salmon farming must show that it is taking an important step in Science, technology and Innovation where the channeling of more resources and respect for intellectual property are basic and proper tools of an industry effectively aligned with the challenges of its productive, social and commercial environment. Respect for intellectual property is necessary – not only to avoid illegal copying – but also to discourage the acquisition of products and services that rest on illegal copies.
Today, it is not sustainable in the long term to any industry to be permissive with the violation of intellectual property, as this practice weakens the overall system of innovation and therefore the ability to achieve solutions and developments of tip that anticipate answers to needs and tendencies. In Chilean salmon farming we must strengthen an environment of trust between actors and favorable so that innovators do their task and obtain the just reward for the effort invested, whatever their size and the environment in which they operate. The protection of intellectual property is innovation, and innovation is competitiveness and future. Understanding and applying this is everyone’s task.