Vivimos tiempos duros y difíciles a consecuencia de la grave crisis sanitaria provocada por el covid-19 (coronavirus) en Chile y el mundo, situación que nos pone frente a un gran desafío como país para enfrentar un adversario artero, que puede llevarse la vida de muchos chilenos sin importar sexo, edad ni condición social.
Es una emergencia que debe ser enfrentada con cohesión y unidad como país, con solidaridad entre las personas, con disciplina social, con una generosa participación constructiva de quienes puedan aportar a una política sanitaria como lo hace la Mesa de Unidad del Covid-19.
Enfrentar este flagelo que amenaza la vida de los chilenos y chilenas requiere de unidad de criterio en la comunicación e implementación de las medidas sanitarias, de unidad de mando y control de la autoridad política y del apoyo y disciplina de todos nosotros. Son tiempos de incertidumbre sobre la duración y profundidad de esta pandemia; frente a esta amenaza se necesita una profunda conciencia del autocuidado y nuestra responsabilidad con otras y otros, sobre todo con nuestro núcleo familiar.
Muchos trabajadores por diversas razones deben seguir usando el trasporte público y laborando en las empresas y servicios arriesgando un contagio, por esto es imprescindible que las empresas extremen medidas de protección y de higiene desinfectando una o dos veces por día, enviando a sus casas a todos los personas que tengan 60 años o más, y a los con enfermedades crónicas, colaborando para un traslado seguro, un control de temperatura a la entrada y salida de los turnos, reduciendo la cantidad de trabajadores por turnos, sistema de colación por turnos y conservar distancia entre las mesas manteniendo una por persona y, en caso de un posible contagiado, producir el aislamiento y tramitar el control y examen a los que tuvieron algún vínculo con el afectado.
Si todos hacemos lo que corresponde, estaremos ganando esta batalla por la vida y bienestar de las y los chilenos.
Es hora de actuar con responsabilidad y solidaridad. Es el momento de sacar lo mejor que tenemos como seres humanos y evitar acumular productos que otros pueden necesitar, porque de esta crisis tenemos que aprender para que cuando amaine esta amenaza podamos entre todos construir una sociedad mejor.