La fragilidad de la segunda economía del mundo quedó en evidencia luego que los indicadores demostraron que durante el primer semestre de este año, la balanza comercial tuvo una contracción del 44%. A esto se suma el retroceso en un indicador clave de la actividad económica del país y la caída en el precio de las acciones, ubicándolas en su nivel más bajo en 16 años.
El superávit comercial se contrajo en junio, respecto al año pasado, debido principalmente a una caída en las exportaciones. Mientras que la actividad en todas las industrias declinó en mayo por segundo mes consecutivo, según informa El Diario.
Esta reducción en las exportaciones, que viene de una desaceleración en Estados Unidos y del sector de tecnologías de información, ha hecho tambalear a la economía nipona, que intenta sobreponerse a su peor depresión en la postguerra.