Durante el 2005, y por primera vez en la historia, el sector pesquero exportará más de US$ 3 mil millones. Es decir, más de US$ 400 millones adicionales a lo enviado en 2004 y una cifra que se debe de forma primordial, según aseguran en la industria, al incremento en los envíos con valor agregado.
«En este año, la industria ha exportado mucho más productos con valor agregado, esto hace que se eleven los precios y es un avance importante respecto de otros años», dice el subsecretario de Pesca, Felipe Sandoval, quien agrega que, poco a poco, los operadores nacionales han incrementado su producción y venta de pescado para consumo humano, informó hoy en extenso El Mercurio.
Salmón líder
El salmón es el líder indiscutido en exportaciones del sector -según estadísticas de Sofofa, a octubre de este año alcanzaba los US$ 1.318 millones-, le siguen la harina y aceite de pescado y, más atrás, el pescado congelado (merluzas, jureles y bacalao). «Aunque la acuicultura ha adquirido fuerte importancia este año», dice el gerente general de Sonapesca, Cristián Jara.
Un ejemplo que citan en el gremio es el importante salto que ha dado la producción de choritos respecto de 2000. Si este año se venderán cerca de US$ 40 millones, en 2000 esta cifra no superaba los US$ 9 millones.
Y la industria está optimista. Las positivas cifras de exportaciones se deben de forma importante, dice Jara, a la disminución de costos y aumento de calidad de su producción. «La Ley de Pesca ordenó el sector, lo que fue un factor clave en que se pudieran hacer las cosas mejor», dice el dirigente gremial.
Con estas espaldas, la industria comienza un 2006 cargado de definiciones que hoy los tienen en la incertidumbre. «El próximo año, el tema más importante será la pesca indiscriminada de jureles en alta mar por parte de barcos chinos», dice el presidente de Sonapesca, Roberto Izquierdo.
Para él, este factor no sólo los perjudica, ya que, dice, «es una competencia desleal», sino también es la principal causa de la reducción de 75 mil t en la cuota de pesca de jureles que la autoridad decretó para 2006.
Por ello estudian la posibilidad de presentar un recurso de protección o amparo económico contra el gobierno, el que este viernes informó el incremento en las restricciones -desde cinco a tres naves- al ingreso de barcos chinos a puertos chilenos.
Pero también la intención peruana de cambiar los límites en el norte grande los tiene inquietos. Si bien apoyan la labor del gobierno frente a estas discrepancias, aseguran que puede ser un tema que mueva las aguas.