Numerosas organizaciones de pescadores, buzos, algueros, mariscadores y otros trabajadores del mar de la VIII Región dieron a conocer su descontento ante la evaluación ambiental sobre la conducción de riles del complejo forestal Nueva Aldea. Dicen que el proyecto atenta gravemente contra los recursos hidrobiológicos que sustentan sus actividades productivas.
Entre las organizaciones que se pronunciaron están Feorpa, Aropropelar, algueras y pescadores de Tumbes, San Vicente, Cocholgüe, Coliumo, procesadoras de Lo Rojas y otras de buzos y comunidades costeras, informa hoy el diario El Sur.
Plantean que a nivel regional, los trabajadores involucrados en forma directa son alrededor de 15.000 pescadores artesanales y 20 mil en forma indirecta.
Dicen, además, que su actividad económica es de suma importancia, anualmente se capturan entre promedio, los últimos tres años, 700.000 t y 900.000 t de pesca pelágica y demersal, es decir sardina, anchoveta, jurel, jibia, tritre, corvina, cojinoba, merluza común, pejegallo, congrio, etc. Explican que ello les genera recursos por entre US$ 80 y 100 millones anuales.