Virtualmente aclarado se encuentra el origen del incidente protagonizado por el mercante chino «Eider», que provocó un grave derrame de petróleo en la costa antofagastina durante la madrugada del 31 de octubre pasado.
Así lo informó la fiscal del Ministerio Público, Vivianne Retamal, que lleva a cabo la investigación criminal del caso, quien dijo que «para el hecho existieron algunas causas asociadas, pero que no le restan responsabilidad al capitán del barco».
El Mercurio de Antofagasta divulgó que la investigadora prácticamente agotó esa parte de las pesquisas, estando ahora concentrada en la evaluación de los daños provocados por el desastre ecológico.
Como se está indagando en el marco de la Ley de Pesca, lo que se busca determinar ahora es el alcance del derrame, no en cuanto a una cuantificación monetaria, sino en los perjuicios sufridos por los recursos hidrobiológicos de la bahía antofagastina.
Principalmente, aclaró la fiscal, en los recursos chorito, piure y erizo, entre otras especies.
Para ello, efectivos de la Policía de Investigaciones se encuentran tomando declaraciones y recopilando pruebas audiovisuales de todos los que participaron en las labores de rescate y limpieza de animales, así como a expertos del área.
Jurídicamente, se está evaluando el «pasivo ambiental», tratando de establecer los cambios de la situación pelágico-bentónica antes y después del incidente del «Eider».
El derrame de petróleo ocurrido durante la madrugada del lunes 31 de octubre del año pasado provocó consternación en la comunidad y serios trastornos al medio ambiente, así como perjuicios del orden social.
La investigadora acusó al capitán de la motonave, el filipino Roy Sadaña, de infringir el Artículo 136 de la Ley General de Pesca y Acuicultura. Tuvo que pagar una multa de $ 47 millones para salir del país.