Casi cinco años después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, los puertos marítimos de los Estados Unidos siguen siendo vulnerables a eventos extremistas que podrían infligir pérdidas económicas por US$ 45 mil millones, advierte un reporte difundido por agencias especializadas en seguridad y universidades de California.
El informe divulgado por el Public Policy Institute fue ampliamente difundido en Estados Unidos y fue considerado como un campanazo que podría modificar las políticas portuarias y de fronteras con tránsito de contenedores.
Pero fue aún más allá de la defensa que generalmente se hace de las medidas de seguridad en los puertos, y puso en evidencia que los planes de contingencia no desarrollaron proyectos detallados para restaurar el servicio rápidamente después de un incidente terrorista. Así informó el sitio Mundo Marítimo.
«No importa lo que hagamos para proteger los puertos, no será suficiente para asegurarse contra un ataque en una cierta localización,» dijo Jon Haveman, director del programa del Instituto y co-redactor del informe de 294 páginas.
Los puertos son una preocupación porque pueden servir como conductos para introducir armas de los terroristas y también son blancos atractivos para los ataques debido al papel crítico que desempeñan en la economía de los EEUU, dijo el reporte.
En los 361 puertos de esa nación se maneja el 80% del comercio exterior de Estados Unidos, referenciado en volúmenes de carga y, un 41% medido por el valor de los productos.
«Cerrar temporalmente un puerto importante de EEUU podría significar costos económicos significativos no sólo al país, también al mundo,» apuntó el profesional, quien añadió que el compartimiento de Osama Bin Laden se ha dirigido precisamente a dañar la economía americana.
Los puertos de California operan el 40% de 20 millones de contendores de carga que pasan anualmente a través de los puertos de Estados Unidos. A su vez, procesan el 43% de los contenedores envasado en el extranjero, que se consideran la amenaza más grande si transportaran un arma terrorista. El último miedo es que una de estas grandes cajas de acero podría ocultar algún día un arma nuclear.
El informe, titulado “Protecting the Nation»s Seaports: Balancing Security and Cost”, compendió presentaciones una docena de los expertos, la mayoría de universidades de California y especialistas en seguridad. Algunos discreparon sobre el impacto económico de un ataque del terrorista contra un puerto importante. Pero una de las exposiciones predijo una interrupción económica relativamente pequeña y de corto alcance.