(Estrategia) La pesquera Alimar dio a conocer el prospecto relativo a su intención de tomar el control total de la salmonicultora Invermar a través de una OPA, operación que de concretarse implicará una inversión de US$21 millones y que los pasivos de la empresa adquirida disminuyan de US$155 millones a cerca de US$70 millones, tras la quita de los bancos acreedores.
En ese sentido, con esta compra, la firma de los Izquierdo Menéndez más que duplicaría su tamaño medido en ventas, considerando que sus ingresos durante el año pasado superaron los US$113 millones y los de la compañía de los Montanari alcanzaron los US$134 millones en 2013, dado que los de 2014 todavía no los revela.
En tanto, la ganancia neta de Alimar en 2014 fue de casi US$97 millones, muy por encima de los US$21,5 millones que anotó en 2013. Los costos de la compañía se alzaron en US$81,7 millones, mientras que el equivalente a efectivo que tiene la pesquera a la fecha es de US$36,6 millones.
Asimismo, el endeudamiento de Alimar es bajo, ya que la razón de este ítem es de 0,1%, de acuerdo al prospecto que entregó a la Superintendencia de Valores y Seguros. Los pasivos totales de la empresa de los Izquierdo Menéndez, computan más de US$30 millones.
Además del negocio pesquero, la firma cuenta con una filial de transporte de salmones por vía marítima, junto con un pequeño astillero en la zona de Calbuco.
Alimar espera comprar al menos el 66,6% de Invermar, donde ya tiene asegurado el 54,07% que concentran los Montanari en la salmonicultora, ya que se comprometieron a venderlo en el marco de esta operación.
En tanto, se estaría negociando también un acuerdo con el proveedor de peces de Invermar, Salmofood, para regularizar su situación relativa al contrato de suministro actualmente vigente. Este sería el único punto pendiente, que tendría que resolverse prontamente, tomando en cuenta que la OPA vence el 19 de marzo próximo.
Eso sí, dentro de lo estipulado en la OPA –que lidera Banchile Inversiones-, está la posibilidad de que se extienda su vigencia, en caso de que alguna de las condiciones exigidas para concretar la compra no se haya cumplido.
Y entre los planes que Alimar está evaluando con Invermar, se encuentra una reorganización de la salmonicultora con el objeto de lograr su cierre al mercado de valores y por consiguiente, la cancelación de su inscripción en el Registro de la SVS o alternativamente, la venta o transferencia de una parte relevante de los activos de la adquirida igualmente a una sociedad cerrada.