(Undercurrent News) El 2015 fue un año desastroso para la industria del salmón de Chile, pero ahora la pregunta es, ¿estos momentos difíciles promoverán una reestructuración de la actividad? Esta fue la pregunta que trató de responder el analista del Rabobank, Gorjan Nikolik durante el reciente evento realizado por Marel y que se denominó Salmon ShowHow.
Y lo anterior estaría dado porque las decisiones tendrán que ser tomadas en un marco de una reducción productiva pero con un mejoramiento en la rentabilidad, lo que podría retardar la llegada de nuevos escenarios.
“Una contracción productiva planeada comenzará en el tercer cuarto de 2016”, apuntó Nikolik, agregando que ya se pudo observar una caída en la siembra de smolt de unos 13 millones entre los meses de noviembre y diciembre de 2015.
En 2017, habrá una “significativa caída” en la producción de salmón Atlántico desde Chile. De hecho, el analista estimó que la siembra de smolt de la especie llegará a unas 130 millones el próximo año, lo que permite pronosticar cosechas por cerca de 550.000 toneladas.
“El suministro estable en 2016, y la considerable caída en el abastecimiento de 2017, podrían contribuir a un alza de los precios del salmón chileno en los próximos dos años”, señaló el ejecutivo del Rabobank, mientras apuntó a que los costos podrían mantenerse estables y las ofertas al mercado norteamericano desde Canadá y Europa apreciadas en 2015 se podrían repetir en 2016.
“También se puede apreciar una creciente demanda desde Brasil. China, en tanto, está siendo desarrollado por proveedores chilenos. Todo hace pensar que la demanda estará mejor en 2016”, detalló el analista.
Nikolik manifestó que una consolidación en Chile podría ser la clave para solucionar los aspectos sanitarios del país, basado principalmente en el éxito obtenido por el modelo de las Islas Faroe, donde se pasó de 14 compañías a dos y seguidas por grandes ganancias en productividad.