Anoche culminó veda de la sardina y anchoveta en el Biobío

Mar 6, 2014

La autoridad confía en estos estudios que han dado señales de un recurso de mayor tamaño y en mayor cantidad. Son 200.000 toneladas a extraer, un 78% de esta corresponde a la pesca artesanal, el resto al sector industrial.

(Radio Bío Bío) A las 00:00 hrs. de hoy jueves 6 de marzo culminó la veda biológica de sardina y anchoveta, que tuvo en 2013 su peor crisis en mucho tiempo. Son 200.000 toneladas de cuota, que podrá extraer exclusivamente el sector artesanal en los primeros diez días de la temporada.

Apenas se abrió el año pasado la captura, los pescadores se dieron cuenta que no había recurso. La situación fue dramática para más de cinco mil familias de la Región del Biobío y marcó el 2013 como el peor año para el sector en mucho tiempo. La autoridad tuvo que recurrir a vedas complementarias y mediante la entrega de bonos se amortiguó en algo la falta de ingresos de los pescadores.

Tras meses en veda, se cree que el recurso ha logrado ya una importante recuperación, pero esto solo lo podrán comprobar las embarcaciones que zarpen a la sardina. Según Hernán Cortés, dirigente de pescadores de Coronel, “no hay certeza de lo que se pueda encontrar”.

La autoridad confía en estos estudios que han dado señales de un recurso de mayor tamaño y en mayor cantidad. Son 200.000 toneladas a extraer, un 78% de esta corresponde a la pesca artesanal, el resto al sector industrial.

El secretario regional ministerial (seremi) de Economía, Mauricio Gutiérrez, reconoció que la cuota “asignada está muy por debajo de lo histórico”, pero sostuvo que es “la única manera de seguir cuidando el recurso”.

Durante diez días podrán capturar exclusivamente las embarcaciones hasta doce metros, y luego las de mayor dimensión. En Talcahuano, pescadores calculan que la cuota asignada les dará trabajo solo un mes y medio. Sin embargo, el dirigente Nelson Estrada, asume que solo les queda “resignarse”.

La cuota de 200.000 toneladas asignada por el Comité Científico significó una baja sustancial respecto de lo que se venía entregando. El año pasado fueron más de 600.000 toneladas que no pudieron extraerse porque no había recurso suficiente en las costas de la región.

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